Todo marchaba como una noche más de debate en Intratables, hasta que Luis D'Elía tomó la voz y, por primera vez, dejó mudos a todos los panelistas del ciclo de Santiago del Moro.
El dirigente social kirchnerista discutía sobre el problema del narcotráfico en Argentina, hasta que levantó el tono, se levantó de su silla, comenzó a los gritos en pleno estudio y protagonizó un ataque de nervios en vivo. “¿¡Quién trajo la droga a la Argentina!? ¿Quiénes manejan las mafias en el conurbano?”, se preguntó irónicamente con vehemencia. Sin interrupciones, siguió hablando de política y en un momento se levantó de su silla para seguir expresándose. “¡Hagamos un diagnostico serio!”, vociferaba sobre la problemática social que atraviesa el país.
Frente al tremendo momento, Del Moro le pidió que se sentara y que tomara agua. Luego, la doctora Mariana Lestelle le sugirió que no estaba bueno “que encare así algo que usted cree que es un problema” porque le iba a hacer mal. Pero él la interrumpió. “Son insulinodependiente y no me siento bien”, comentó, y se fue de cámara.
Mientras el dirigente se iba, Del Moro calló a sus panelistas. “No quiero más debate, quiero que se vaya en paz. Luis necesitaba decir todo lo que dijo. Acá escuchamos a todo el mundo. Se le inyectaron los ojos y empezó a hablar de una manera tan visceral, tan pasional... El productor estaba diciendo por cucaracha que llamemos a una ambulancia por las dudas”, afirmó.
Lestelle fue a chequear que D'Elía estuviera bien y una vez que el dirigente abandonó el lugar, ella explicó cómo lo había encontrado. “Estaba con una taquicardia impresionante, con 140 pulsaciones por minuto. Se notaba que era alguien que no estaba bien. Lo primero que se le notó es que le cambió el color de la conjuntiva del ojo derecho”, analizó la doctora.
En la televisión en vivo todo puede pasar.