Si hasta ahora Mauro Icardi (21) había mantenido un perfil relativamente bajo en torno a la conflictiva separación de Wanda Nara (27) y Maxi López (29), con el anuncio del casamiento le llegó el momento de saborear cierta venganza.
Icardi le envió la invitación a su casamiento a una pareja amiga de Maxi López, que rompió su relación con Wanda tras la escandalosa separación. Y se hizo cargó: "La mandé yo para boludearlos, ¿o te da envidia que tu novio no se quiere casar? Les recuerdo que según ustedes, en marzo nos separábamos, que era solo un garch…, por eso les mandé la invitación a mi boda”.
Así se desprende del último escándalo desatado por un actitud polémica para con una pareja amiga del jugador del Sampdoria y padrinos de Constantino.
La crónica de comienza con una provocación de Icardi, quien envió vía mail la tarjeta de invitación de su casamiento a Ana Hernández y Matías Napolitano, ex amigos de Wanda, que siguen su buena relación con López.
A partir de esto, en la revista El Sensacional, y sin revelar la fuente, se publicaron textuales de “allegados” al ex marido de Wanda que contaron y criticaron este gesto. “Mandó un mail a la familia y amigos de Maxi. Es una desubicada (N de la R: por Wanda). A ella le debe molestar que el padre de sus hijos ahora tenga vía libre de soltero, y esté bien. Tiene 29 años y disfruta su soltería a full”, fueron las declaraciones de esta persona que no quiso revelar su nombre y que luego Icardi atribuyó a Hernández.
Además, esa fuente agregó. “Si ella se queja de que no le alcanza el dinero, debería dejar de tener empleadas y buscar un trabajo. Ella vive bien, pero le molesta tener que pagar la cuota de los chicos a mediados de mes, cuando antes pagaba todo el año junto. Es todo plata el problema de ella, pero ojalá que este chico con el que se quiere casar se dé cuenta y no le pase lo mismo. Pese a esto, Maxi les habla bien de su madre a sus hijos. Ella lo tiene amenazado con que si no paga, no ve a los chicos”.
Con estas declaraciones replicándose por los medios, Icardi salió con los tapones de punta en Twitter y no sólo apuntó contra Hernández y Napolitano, sino también contra Maxi López. Picantísimo.
“¿Desubicada (Wanda) por mandarte la invitación?”, escribió arrobando a Hernández. “No te preocupes que fui yo para boludearlos, ¿o te da envidia que tu novio infiel no se quiere casar? (sic). Les recuerdo que según ustedes en marzo nos separábamos, que era solo un garch…, por eso les mandé la invitación a mi boda”, afirmó.
Picante, agregó: "Tranquilos que la cuota de los nenes ya la pagué. Y si les sirve de consuelo, fue todo el año por ADELANTADO, ya que tu 'amigo' (por Maxi) se atrasa siempre. Igual no necesito nada de esta persona".
Eso no fue todo, porque acto seguido fue por el ex de su futura esposa. "@AnitaNapo y @NapoElTano, tranquilos que la cuota de los nenes ya la pagué. Y si les sirve de consuelo, fue todo el año por ADELANTADO, ya que tu 'amigo' se atrasa siempre. Igual no necesito nada de esta persona. Me parece que les agarró un poco la envidia. ¿Justamente a vos Anita, que mi mujer te llenó el ropero de ropa con etiqueta? Pero tranquila, que no nos hace falta nada. ¿Empleadas? Tengo unas cuantas…”, contestó, afiladísimo.
Sobre la frase de que Wanda debería trabajar, Icardi respondió: “Si mi mujer no trabaja es porque YO NO QUIERO. ¿Vos donde trabajas? ¿O te echaron por chorra @AnitaNapo? ¿Ya la devolviste al centro de estética?”.
Los tweets del jugador siguieron sugiriendo cuestiones de López. “¿Según vos, @AnitaNapo, nos preocupamos de una persona que vive su vida a full? Pero qué lastima que se preocupa demasiado por nuestra boda. ¿Querés @AnitaNapo que publique las fotos de los mensajes de esta persona? Así vemos quien es el que se preocupa por quien…”.
El último tweet fue demoledor. "Menos mal que ya tenemos fecha para REBAUTIZAR al nene en Roma, ¡ya eligio sus padrinos nuevos!", afirmó, con un golpe final a los padrinos de Constantino.
Del otro lado (aún) no hubo respuesta y Wanda se limitó a ratificar que Icardi había pagado el colegio de los nenes todo el año.
Y un día Icardi se enojó...