Renée Zellweger es una de las tantas celebrities de Hollywood que sucumbieron a la adicción por las cirugías estéticas.
Parece que a la protagonista de El diario de Bridget Jones no le gusta el paso del tiempo y a sus 44 años parece otra persona. Nada tiene que ver con cambios drásticos de peso o de cambio de look en su cabellera, sino que todo es “culpa” del bisturí.
El tema es que cada vez pierde más esos rasgos tan distintivos de ella, como sus ojos rasgados y su cara redondita. Por lo menos aún no ha intentado cambiar su sonrisa. Según los medios estadounidenses, y que publica la revista , la actriz decidió estirar su rostro, bajar de peso de forma radical, definir sus pómulos y hasta cambiar su mirada abriendo disimuladamente sus párpados.
La publicación española realizó algunas fotografías del antes y después para comparar los cambios que ha experimentado Renée en los últimos años.
¡Mira!