"Yo no sé si mañana estoy con mi mujer, o pasado. No hago un proyecto de largo plazo, porque un día a lo mejor la toco y no la quiero más, o ella no me quiere más a mí. Así construí 29 años de familia".
A la luz de las vehementes declaraciones de Luis Ventura en Intrusos, en las que se explayó sin tapujos respecto a la crisis que mantiene con su esposa Estelita, la afamada "cátedra del macho" de Coco Sily bien podría resultar naif. Convencido en cuerpo y alma de la veracidad de cada uno de los argumentos que exponía, al periodista no le hicieron mella las críticas recibidas y se reivindicó como un auténtico "machista".
Por segundo día consecutivo, tomó la palabra en el panel del programa, y las frases más que resonantes:
"Yo asumo la responsabilidad de las decisiones de gente que quizá no tiene la cabeza para decidir. En mi familia, mi mujer, que es muy crédula, compra todo lo que le traen. No tiene malicia, ella se abre ante la primera posibilidad de propuesta y yo veo que muchas veces se acerca gente y tengo el segundo ojo para darme cuenta por qué lo hacen".
"Lo que yo digo es una metáfora para que se entienda. Lavar los platos y planchar la ropa a mí no me hace caer los anillos".
"Creo que las nuevas generaciones han comenzado a afrancesar a los hombres y las mujeres han perdido de vista el rigor de lo que debe ser un buen macho... Cuando se constituye una pareja, el que cuida la familia naturalmente, es el macho. Algo que está en extinción"
“En mi casa, regar las plantas es toda una tarea. Porque Estela, durante 29 años de familia, me llenó mi casa de flores y de plantas. Entonces, darle la vida a esas plantas, regarlas, cuidarlas y podarlas, son dos horas por día que ella le dedicaba al jardín que formó. Que no esté implica que nadie se ocupe de esas plantas, que yo no puse, pero están y las disfruto, ¡pero no quise tenerlas! Porque me ensucian, me tapan las cañerías y esas dos horas no se las puedo dedicar porque estoy laburando, mis hijos también. ¿Quién se encarga de esas plantas?”.
“A lo largo de 29 años, la gente no lo supo, pero nosotros nos hemos peleado, separado, dormimos en dormitorios diferentes. Nos dijimos cosas atroces, porque cuando nos peleamos, nos peleamos. Incluso mis hijos… Mi vida y mi familia son minuto a minuto y día a día, porque yo no sé si mañana estoy con mi mujer, o pasado. No hago un proyecto de largo plazo, porque un día a lo mejor la toco y no la quiero más, o ella no me quiere más a mí. Así construí 29 años de familia”.
“Me parece perfecto lo que hizo, por eso lo toleré, lo toleré. Acepté. Yo no lo dije dónde tenía que ponerse. Su espacio lo construyó ella misma, su lugar lo hizo ella, no le ordené nada. Si ella cambia, que me notifiquen del cambio. Si las condiciones de ahora en adelante son esas, no me gusta este nuevo formato. La verdad, este formato nuevo (ella trabajando en Mar del Plata) no me gusta. Discúlpenme que lo diga. Ahora no sé qué voy a hacer… tenemos que hablarlo”.
"A mí me dicen machista. No me importa, díganme lo que quieran. Soy el jefe de una familia, durante 29 años puse el pecho, la cara y la espalda todo el tiempo. Ahora, si quieren cambiar ese rol, no tengo problema en ponerme el delantal, pero que vengan y me paren la olla como han vivido hasta hoy en mi casa".
"A mí me dicen machista. No me importa, díganme lo que quieran. Soy el jefe de una familia, durante 29 años puse el pecho, la cara y la espalda todo el tiempo. Ahora, si quieren cambiar ese rol, no tengo problema en ponerme el delantal, pero que vengan y me paren la olla como han vivido hasta hoy en mi casa. Y quiero decir que en mi casa laburan todos, mis hijos Facundo y Nahuel, laburo yo. Y Estela también, que es la que más labura (como ama de casa). Por eso entiendo esta decisión".
"Ella defiende su espacio. Yo defiendo mi espacio y creo que el de mis hijos. Los pibes están con la madre y no está mal, porque la aman. Lo que digo es que si se fue a ganar plata y no le están pagando. Si fue a ser estrella de la temporada y cada vez que enciendo la tele la veo llorando, le pregunto qué está haciendo allá en Mar del Plata. Fui el último orejón del tarro en enterarme que Estelita estaba internada (por una lesión en su pierna)".
"Yo voy a decir una cosa con respecto a los hombres, que es una cuestión particular mía. Creo que las nuevas generaciones han comenzado a afrancesar a los hombres y las mujeres han perdido de vista el rigor de lo que debe ser un buen macho. ¿Qué significa eso? Que la mujer ahora se ha reblandecido y es como que quieren tomar la historia por el mango, cuando en realidad cuando se constituye una pareja, el que cuida la familia naturalmente, es el macho. Algo que está en extinción".