Sofía Gala Castiglione habló en Duro de Domar de un tema que en su boca siempre ha generado polémica: las drogas.
El tema salió luego de que pasaron el tape en el que ella le explicaba sobre la marihuana a Alejandro Fantino en Animales Sueltos. La charla provocó una confesión: hace tres meses que no toma alcohol ni drogas.
“La verdad es que no estaba pudiendo manejarme bien. Por supuesto también los hijos, la familia, el cuerpo...".
“Dejé las drogas por un tema de salud mental y emocional, pero no tengo nada en contra, me gustan y me caen bien”, comentó. Ante la pregunta si lo hizo sola o con ayuda, Gala Castiglione admitió que ”por supuesto que necesitás siempre ayuda” y agregó que no hubo un episodio en particular que desató la decisión.
“La verdad es que no estaba pudiendo manejarme bien. Por supuesto también los hijos, la familia, el cuerpo... Pero yo dejé de consumir porque me hacia mal a mí porque me parece que si uno sigue hablando de las drogas de un modo tan terrible y que está todo tan mal no se puede combatir ninguna enfermedad que las conlleva”, reflexionó sobre cómo se habla del tema socialmente.
“En un momento me hicieron sentir bien, en otro no y las dejé de consumir. Para mí fueron un problema más grave otras drogas, no la marihuana”, afirmó.
Daniel Tognetti le preguntó cuánto hacía que no consumía nada. “Hace tres meses que no tomo alcohol ni drogas. Lo siento como una decisión de vida. Es algo general, de pareja, amigos, nos estamos volviendo todos muy grandes y con hijos… ¡Ay no lo puedo creer, soy grande!”, concluyó con esa frase histriónica.
La pelea mediática con Moria
La diva y su hija se pelaron fuertemente cuando Sofía llegó tarde a una grabación de Malas Muchachas en C5N y el episodio desencadenó una catarsis mediática de Moria.
“Eso me hizo consumir más porque me sentía súper expuesta, me sentí como el orto porque mi mama estaba hablando de mi en la tele y cosas según su opinión. Mi mamá no estaba adentro de mi casa, no sabía, y eso llegó a que me ponga peor”.
Sobre el tema de la decisión de no consumir más, precisó: “El punto de inflexión fue un poco antes de eso. Después tuve un tiempo que me costó, después estuve muy mal con lo de mi mamá y cuando estuve mejor primero resolví las cosas con mi mamá y después esto”.
Por último cuestionó la reacción de su mamá en ese momento. “Fue muy exacerbado todo, sin el manto de piedad que se le puede dar a un hijo por ahí resulta más agresivo. Lo que más me traumó fue en el momento. Piedad es fuerte, por ahí algo más comprensivo o compasivo. Es una persona que el amor le cuesta”.