El plan era otro y consistía en celebrar el primer cumpleaños de su hijo con Diego Armando Maradona, padre de Dieguito Fernando, en Dubai. Por eso, Verónica Ojeda viajó sorpresivamente a los Emiratos Árabes en busca de su ansiada postal familiar. Además, un detalle: le quería dar la impactante noticia de su nuevo embarazo a El Diez.
"Me encanta que esté embarazada. Ahora esperamos la nena", dijo Don Diego.
Sin embargo, Ojeda no logró ver a su ex y volvió a Argentina con el escándalo mediático generado por su embarazo ya instalado. En medio de todo el caos, Verónica tenía una tarea fundamental: organizarle un festejo de cumpleaños a su hijo tras la frustrada celebración en Dubai.
Finalmente, Dieguito Fernando tuvo su ansiada fiesta el domingo por la tarde en el exclusivo hotel Holiday Inn de Ezeiza. Allí, hubo una presencia que llamó la atención de todos y fue la de Don Diego, el padre del ex DT de la Selección, que se mostró feliz junto a su nieto.
"Diego no llamó, ni mandó regalo. Ya no entiendo más nada", aseguró Ojeda a la prensa.
“Me encanta que esté embarazada. Ahora esperamos la nena”, le dijo a Muy el ex suegro de Verónica, que mantiene una gran relación con la ex de su hijo. Otro Maradona que dijo presente fue El Chino, sobrino del astro del fútbol y padre de Dieguito Fernando, junto a su mujer Vanesa, quien le pegó un cachetazo a Rocío Oliva en Año Nuevo. ¿Y el padre del bebé? “No llamó, ni mandó regalo. Ya no entiendo más nada”, dijo Ojeda a la prensa.
Resignada, Ojeda prefirió no hablar del compromiso de Diego con Rocío en Italia el 14 de febrero: “Organicé el cumple en cinco días, así que no tuve tiempo para enterarme de nada. No vi nada del compromiso”. Para colmo, ya recibió la notificación por la denuncia civil de tres millones de pesos que le inició su ex por la difusión de fotos de su hijo: “Recibí la demanda de Diego por las fotos que publicó la revista Pronto y lo están viendo mis abogados”.
A pesar de todo, Verónica lució espléndida en el cumple de su hijo, con un vestido blanco y negro que resaltaba su silueta; y una sonrisa a flor de piel que intentó alejar las malas noticias.