La trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos (The Lord of the Rings), basada en la novela homónima del escritor británico J. R. R. Tolkien, comprende tres películas épicas de fantasía, acción y aventuras: El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo (2001), El Señor de los Anillos: las dos torres (2002) y El Señor de los Anillos: el retorno del Rey (2003).
Las tres películas fueron escritas, producidas y dirigidas por Peter Jackson, y protagonizadas por Elijah Wood (Frodon Sacquet), Viggo Mortensen (Aragorn), Ian McKellen (Gandalf) y (Legolas), entre otros. Fue considerado como uno de los mayores proyectos cinematográficos, con una recaudación global de más de 2.900 millones de dólares. El proyecto completo duró ocho años, con la filmación simultánea de las tres películas y rodadas enteramente en la tierra natal de Jackson, Nueva Zelanda.
A pesar de algunas variaciones, la trilogía sigue por lo general la trama principal de la novela en la que se basa. Ambientada en el ficticio mundo de la Tierra Media, sigue las aventuras del hobbit Frodo Bolsón y sus compañeros en su misión de destruir el Anillo Único y asegurar así la aniquilación del Señor Oscuro, Sauron. Sin embargo, esa comunidad se rompe y Frodo continúa su aventura junto a su fiel compañero Sam y el traicionero Gollum. Por otro lado, el mago Gandalf y Aragorn, heredero en el exilio del trono de Gondor, se unen y lideran a los pueblos libres de la Tierra Media durante varias batallas contra las fuerzas del mal. Aquí diez curiosidades de esta apasionante trilogía:
1) Los versos del principio hablan de 3, 7, 9 y 1 anillo/s (“Tres anillos para los reyes elfos bajo el cielo. Siete para los señores enanos en casas de piedra. Nueve para los hombres mortales condenados a morir. Uno para el ‘Señor oscuro’, sobre el trono oscuro en la tierra de Mordor donde se extienden las Sombras…”) El número resultante es 3791, y al revés es 1973, año en que murió Tolkien, concretamente el 2 de septiembre de 1973.
2) Entre Legolas y Aragorn siempre hubo una especie de "sana" rivalidad, ya que ambos héroes se hacían chistes todo el tiempo, especialmente por el hecho de que Aragorn siempre estaba sucio y lleno de barro todas partes y a Legolas jamás se le movía un pelo y estaba siempre perfecto. Por eso, en tono de broma, Bloom (Legolas) le envió a Mortensen (Aragorn) una foto suya con unas orejas postizas de elfo en la mano con el siguiente texto: "Los elfos somos mejores, si quieres ser como nosotros aquí tengo un par de orejas para que ti". Viggo se lo tomó muy bien y hasta tenía pegada la foto en el espejo de su camarín.
3) La producción quería a Sean Connery para encarnar a Gandalf, pero el actor lo rechazó. Y para el papel de Aragorn el elegido era Stuart Townsend pero fue despedido por ser demasiado joven para el personaje; Jackson se puso en contacto con Viggo Mortensen y Daniel Day-Lewis, decantándose finalmente por el primero. Los actores principales firmaron un contrato para no cambiar su cara o de lo contrario el rodaje de la trilogía se vería afectado y ellos tendrían que pagar cientos de miles de dólares por el seguro.
4) Las extensiones en las orejas que se aplicaron a los actores que personificaban a los Elfos estaban hechas de gelatina y sólo podían utilizarse una sola vez. Pero, Cate Blanchett tiene en su casa las orejas que utilizó para la película, pero tuvo la gran idea de bañarlas en oro y enmarcadas, para tenerlas como recuerdo.
5) Orlando Bloom se llevó un gran reto por parte del encargado de vestuario ya que le pidió que que cuidada mucho la peluca porque era muy cara. Justo ese mismo día se puso a jugar con Elijah Wood cerca de una fogata, Orlando se cayó y no se dio cuenta que la peluca se prendió fuego hasta que todos se echaron a reír. Para apagar el fuego no había otra opción que echarle agua. Imagínense lo que le dijeron al pobre Bloom.
6) Viggo Mortensen es aficionado a la fotografía y un día salió durante el rodaje a tomar imágenes de los bosques y se perdió cuando se hizo de noche, por lo que debió utilizar el flash de la cámara para poder volver. En otro momento, el actor perdió un diente durante el rodaje de una escena de lucha y en vez de cortar la filmación, se lo pegó y la escena continuó.
7) John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973) tardó más de diez años en escribir la trilogía y otros cinco en publicarla (1954). Además, dejó estipulado en su testamento que para una posible adaptación cinematográfica de su obra, Disney no tendría que estar involucrada de ninguna manera, por eso la productora Miramax (filial de la Disney) se desligó del proyecto.
8) Elijah Wood grabó un video por su cuenta en la que leía un texto vestido de hobbit con un traje que había alquilado, se lo envió a Peter Jackson y este le escogió para el papel de Frodo. Cuando terminaron de rodar las tres películas, el director le regaló a Elijah una cajita de madera que en su interior estaba el anillo que usó durante el rodaje.
9) Jackson se enamoró del texto de Tolkien durante su adolescencia y quedó tan atrapado que lo leyó de un tirón, durante las doce horas que duraba el trayecto de tren entre su ciudad y Auckland. Y cuando se hizo cargo del rodaje de los films, antes de filmar una escena releía el capítulo correspondiente del libro
10) A la hora de elaborar el casting, se pidió una estatura de 1.65 como máximo para los hobbits y 1.75 como mínimo para los elfos. Los actores que interpretaban a hobbits debían llegar a las cinco de la mañana ya que el maquillaje duraba dos horas y media.