María Eugenia Ritó (37) decidió sacarse los demonios de encima y hablar sin tapujos de sus adicciones, su separación de Marcelo Salinas (47), tras 13 años de relación y de sus experiencias en el mundo de la prostitución.
"No me quiero destruir más, tengo que luchar por mí. No quiero caer más porque la cocaína es la muerte. No me quiero drogar más, quiero ganar la batalla y volver a vivir la vida".
La vedette nuevamente decidió abrir la intimidad de su departamento de Belgrano y esta vez reveló: "Quería enterrarme viva, ante el espejo me veía gorda, abandonada y sola", en la revista Gente.
Sobre su matrimonio con Salinas, detalló: "A pesar de que en el último tiempo nos estábamos destruyendo, hay días que lo extraño. Durante doce años me sentí contenida y protegida, y de golpe fui huérfana de nuevo. Dejé de trabajar porque él me lo había pedido pero las cosas empeoraban día a día. No hablábamos, no teníamos sexo, nos agredíamos y todo se fue decantando. Quería enterrarme viva. Me miraba al espejo y me veía gorda, abandonada y sola".
Además, Ritó agregó: "Toqué fondo, me encontré cara a cara con la muerte y no sabía cómo salir. Gritaba, no podía entender todo lo que me pasaba. Necesito amigos que me quieran bien, pero de esos tengo pocos. No me quiero destruir más, tengo que luchar por mí. No quiero caer más porque la cocaína es la muerte. No me quiero drogar más, quiero ganar la batalla y volver a vivir la vida".