Hoy estalló la bomba y poco a poco se van conociendo detalles de esta noticia: Selena Gomez estuvo dos semanas internada en un centro de rehabilitación por problemas con drogas, alcohol y los devenidos de su relación con Justin Bieber.
Esto fue el mes pasado, luego que la ex chica Disney se reconciliara con el canadiense y volvieran a terminar la relación en medio de los sucesivos escándalos de Bieber.
Varios medios estadounidenses, como TMZ.com, descartaron que los motivos hayan sido por problemas anímicos o de ansiedad. Algo que el representante de Selena había dicho mediante un comunicado.
Al parecer, Gomez ingresó voluntariamente por problemas con el alcohol, la marihuana y una medicación de venta bajo prescripción médica conocida como Ambien, que se usa para combatir el insomnio.
Según TMZ, la cantante culparía a Justin por las presiones a las que ha estado expuesta debido las polémicas que el canadiense protagoniza casi a diario. Su relación con Bieber fue uno de los factores claves para su rehabilitación, más que nada por los excesos a los que estaba expuesta saliendo con él y sus amigos. Al equipo de Gomez no le gustó nada que la cantante regresara con Justin, sabiendo lo nocivo que es para ella.
Por otro lado, la pobre Selena no gana para disgustos ya que un amigo de su ex reveló intimidades de la pareja, como la ocasión en que Bieber le presumió que Selena había perdido su virginidad con él.