"A la noche, él creo que pagó tarde la factura de la luz y le sacaron el medidor. Creo que le dijo ‘mamá, te fallé’. Estaba enojado porque no habían venido a conectar la luz y mi mamá le decía ‘cero estrés, Jonathan’, y empezaron a discutir. Y en medio de la discusión, en una reacción fuera de lo común, Jonathan empezó a enojarse, puteó en guaraní, golpeó la mesa… y salió corriendo".
Con su rostro impecable, pero una mirada que no podía esquivar la inmensa tristeza, Dallys Ferreira se descargó: "Hoy es un día muy especial para mí, porque es el cumpleaños de Johnny…". En un móvil para Intrusos desde Mar del Plata, la actriz de Sé infiel y no mires con quién agradeció el inestimable apoyo que recibió de sus compañeros de elenco tras el suicidio de su hermano, Jonathan Enciso (20), y se consoló: "Los amigos le hicieron un homenaje muy lindo a mi hermano, le hicieron una torta y todo".
Luego de descargarse, Jorge Rial indagó sobre las razones que llevaron a su hermano menor a saltar al vacío desde el balcón de su hogar. "Yo lo único que sé es que es injusto, por quién era Jonathan, un luchador de la vida. Tenía ese hambre que tenía yo, de crecer y hacer algo más allá de lo común y dejar su granito de arena en el mundo. Yo me veía en mis hermanos, para mí eran mis hijos. Siempre quería que crezcan y se superen", enfatizó Dallys.
Y repasó los últimos minutos del joven: "Fue muy doloroso para mí, no quise preguntar mucho, a pesar de mi dolor. Porque sabía que tanto lo que me contara Brian o mi mamá iba a ser durísimo para mí. Pero por una necesidad también de saber qué pasó, sí, me contaron qué había pasado. Había ido al gimnasio y estado con su novia. Fue un día normal, el estaba muy bien", aseguró entre lágrimas.
Quebrada, en estado de shock, Dallys Ferreira precisó qué ocurrió ese fatídico día en Ciudad del Este: "A la noche, el creo que pagó tarde la factura de la luz y le sacaron el medidor. Habían sacado el medidor y no tenían luz y Jonathan tenía mucha responsabilidad respecto de lo que él se ocupaba de la casa. Creo que le dijo ‘mamá, te fallé’. Estaba enojado porque no habían venido a conectar la luz y mi mamá le decía ‘cero estrés, Jonathan’, y empezaron a discutir. Y en medio de la discusión, en una reacción fuera de lo común, Jonathan empezó a enojarse, puteó en guaraní, golpeó la mesa… y salió corriendo".
Conmocionada, Dallys se lamentó: "Fue todo en segundos. Ni Brian ni mi mamá pudieron hacer nada, ni siquiera entender qué pasaba. Otros hacen otras cosas, se golpean contra la pared, cosas que tienen remedio. La muerte no tiene solución. Mi hermano Brian le puso el pie porque pensó que iba a desahogarse corriendo al balcón. No hubo oportunidad para que analizara dos segundos. Mamá cuando lo vio correr, y desaparecer, bajó corriendo por las escaleras. Brian corrió al balcón a mirar y lo vio a mi hermano ahí, destrozado… y ya era tarde".
Además, asumió la responsabilidad de convertirse en el pilar de su familia: "Yo no sé si esto sirve para algo, si me enseña algo. Trato de verlo desde el punto de vista de Dios. Para mí no es fácil, tuve momentos difíciles, como todos. Todo tiene solución, la muerte, no… Ahora no se trata de mí, que soy famosa, se trata de mi hermano Brian de 13 años, que se comportó como un hombre. Se trata de mi mamá, de los amigos de mi hermano".
"Tengo que ser fuerte, me ha tocado y me toca, le voy a poner el pecho y sacar fuerzas de no sé dónde. Tengo que ser fuerte por mi mamá, yo quiero ocuparme de Brian, para que tenga una vida linda, que sea feliz. Y que María, mi madre, esté a mi lado, a pesar de que crecimos y maduramos juntas, porque es muy joven. Yo me los traje porque no había alternativa. Para ellos va a ser mucho más duro, porque Brian tiene que conseguir un colegio y mamá un trabajo. Yo me creía una campeona de la vida, pero uno no la maneja, pasan cosas que uno no controla. Yo sé que Nicolás, que es mi pareja, va a poner todo para que esto funcione y que esté mejor. Te amo Nicolás, gracias", afirmó.
A pesar de la inexplicable tragedia que le toca superar, Dallys no reniega de su fe: "Lo poco o mucho que tengo fue gracias a Dios, el iluminó mi vida, con él hablé. El me condujo a este camino. Al principio me enojé conmigo porque no estuve ahí para protegerlo. No puedo enojarme con Dios, ¡pero por qué no hizo un milagro!. Sé que mi hermano eligió esto en un momento irracional de un segundo. Yo pedía que Dios le salvara la vida, pero no pasó con nosotros, no fue".