Es el conductor del momento, el chico de los sacos de colores, la guitarra y la sonrisa ganadora, que pasó de la intimista medianoche de la televisión a las primeras planas de los medios.
"Cuando te dicen el 'Tinelli de mazapán' o 'del subdesarrollo', no me lo tomo en serio porque me agarraría un pico depresivo. Es problema de ellos cómo lo decodifican. El tiempo les demostrará que soy un laburante".
Nicolás Gutiérrez Magaldi con sus jóvenes 27 años (los cumplió el domingo 19) es sindicado por el propio Marcelo Tinelli (53) como su elegido. El conductor número uno le confesó que le ve características suyas y desde hace tres semanas le produce -vía Ideas del Sur- Viva la tarde, los sábados y domingos de 15 a 20 por C5N.
“Estoy entre sorprendido y agradecido, estoy en un momento de gran paz interior. Crecen y aumentan los comentarios positivos y negativos”, le dice Nicolás a Ciudad.com en una relajada charla exclusiva.
- ¿Cómo vivís este momento de explosión mediática?
- Soy sólo un laburante que la rema todo el día. Amo lo que hago y esto que está pasando es maravilloso, siempre lo soñé. Soy un agradecido, laburo para la gente y para sacar sonrisas en el público.
- ¿Cómo te sentís siendo el “elegido” de Tinelli?
- Uno forma parte de la generación televisiva que creció viendo a Tinelli. Tengo 27 años, soy del Interior, no es fácil venir a Buenos Aires. Lo de Tinelli es un gran halago. El número uno de la televisión me está diciendo “vamos por más”. El y Juan Alberto Badía son dos grandes referentes para mí, en lo que se ve y en lo que no se ve ante las cámaras.
- ¿Qué les decís a los que te critican y aducen que imitás a Marcelo?
- No busco imitarlo y si tengo cosas de él, para mí es un halago tremendo. Es el conductor número uno de América. He aprendido a reconvertir las energías, los golpes bajos, convertirlos en caricias. Me encantaría que me conozcan como soy. Pero no puedo pretender caerle bien a todo el mundo. A los que sí les doy un abrazo y a los que no, les pido una oportunidad.
- Esta semana, en Bendita TV, justamente hicieron un informe en el que te tildaban de agrandado y “Tinelli del subdesarrollo”, ¿cómo te cae eso?
- Bendita es un programa que está bárbaro. Siento adoración e idolatría por Beto Casella y Gastón (Recondo) es mi amigo. A veces cuando te dicen el “Tinelli de mazapán” o el “del subdesarrollo”, no me lo tomo en serio porque me agarraría un pico depresivo. Es problema de ellos cómo lo decodifican. El tiempo les demostrará que soy un laburante. Soy un tipo que vive de buen humor. Me parece muy loco juzgarme por un informe de tres minutos. El domingo en mi cumpleaños estaban mis amigos de siempre, mis amigos del programa de la madrugada y mis nuevos amigos de Viva la tarde, si hubiese cambiado en serio la hubiese pasado solo. Me preocuparía si mi vieja me llamara para decirme que cambié. Arranqué del puesto más chiquito en C5N y ahora estoy en un lugar importante. Pero ojo, soy mi peor enemigo, soy súper obsesivo del laburo.
"Estoy soltero ahora y en la tele me gusta jugar con eso. A veces me la juego de perdedor, a veces de ganador. Tuve dos novias en mi vida y ojalá pueda llegar otra. Lo que más busco es esa persona que me baje a tierra, que pueda construir una familia numerosa, como la mía. Ahora estoy en una etapa súper laboral. Mientras me divierto, claro".
- Hablemos de tus comienzos. Sos sanjuanino, periodista, músico y locutor; por lo que entiendo que siempre te gustaron los medios…
- Sí. En un principio quería ser actor, después terminé estudiando comunicación, periodismo y locución. Soy bastante actor, no porque esté imitando sino porque soy así, el terrible de la casa. Soy el tercero de cuatro hermanos varones: Seba, el mayor, es escribano y vive en Bariloche, Nacho vive en Córdoba y es médico, y Santi, el más chiquito, vive conmigo acá y es ingeniero. Nací en San Juan, viví en Córdoba y hace tres años y medio me vine a Buenos Aires. En Córdoba estaba sin laburo, sin un mango. Fue muy loco porque en ese momento a través del Twitter de C5N buscaban periodistas para redes sociales. Me postulé, entré y empecé siendo “el pibe Twitter”, fui el nerd y fui creciendo. Pero siempre que pasaba por el estudio miraba y decía “yo voy a estar ahí”. Ahora estoy en Disney.
- Además de tocar la guitarra y la música, ¿qué otros hobbies tenés?
- Pescar con mi viejo, amo esquiar, me gusta mucho viajar, jugar al fútbol con mis amigos. En estos últimos dos años, laburando en C5N, como mi sueño era estar entre los mejores y era el chico redes sociales, viajé por todo el mundo y me encantó.
- Imagino que estando soltero, a tus 27 recién cumplidos y en este gran momento, se te deben acercar muchas chicas. ¿Cómo manejás el tema?
- Ja... Creo que lo manejo bien. Soy un tipo que cuando quiere a alguien, quiere de verdad. Estoy soltero ahora y en la tele me gusta jugar con eso. A veces me la juego de perdedor, a veces de ganador. Soy un tipo que ha tenido dos novias en mi vida y que ojalá pueda llegar otra. Lo que más busco es esa persona que me baje a tierra, que pueda construir una familia numerosa, como la mía. Ahora estoy en una etapa súper laboral. Mientras me divierto, claro.
- ¿Cómo te gustan las chicas?
- Tengo una inclinación por las rubias. Me gustan las chicas que amen la familia, la música. No estaría con una chica que no le guste que toque una canción de repente por ejemplo. Me gustan las mujeres simples, la sinceridad a full, aunque duela. Soy súper sentimental, muy sensible.
- ¿Cómo tomaste que Alejandra Maglietti haya contado en TV que la invitaste a salir y después la dejaste plantada?
- Hay una frase en la que creo, aunque sea muy trillada: los caballeros no tienen memoria. Nunca voy a contar con quién estuve. Lo que sí te digo es que hay un costado de un show televisivo. Después del programa nos fuimos a tomar algo, sé cómo es el show. Alejandra es una mina súper inteligente, súper culta, lee dos libros por semana. Lo que hizo es parte de un show. Parte de esa historia es verdad, parte no…
- Entre tanto programa de TV, radio, la gran pregunta es: ¿cuándo dormís?
- ¡Te juro que duermo! Ahora hago el noti de C5N de 5 a 7 de la mañana, así que me levanto a las 3, es un noticiero que es un éxito. Al mediodía tengo radio en Mega, en marzo retomo la vuelta con Gabriela Rádice también en la radio y los findes estoy con Viva la tarde. ¿La verdad? ¡Duermo cuando puedo! La vida no está hecha para dormir. Si tengo 3, 4, 5 horas, duermo, aunque lo haga en distintos horarios. Soy el tipo menos estructurado del mundo y como me cuesta decir que no, si me invitan a eventos, a escuchar bandas y eso, voy y lo agradezco. Creo que uno se nutre de los artistas, de los espectáculos y por eso voy.
"Voy a ir a ShowMatch porque quiero ver cómo se hace tele de primera línea. Quiero ir a ver cómo montan el show más importante del país. ¿Bailar? No, gracias. Sería un papelón enorme. No quiero ser incoherente, ahora no es mi destino. No tengo ganas de mostrarme así".
- Yendo a un tema más frívolo. Se te ve muy ocupado en tu look, ¿vos te elegís las prendas, cómo te cuidás?
- Mi look es de Silla argentino. Me queda cómodo, me fascina como estoy vestido. Cinco minutos antes del programa me quiero comer la cancha, como si me pusiera la de Boca. Es un look que siento que es para mí. Trato de cuidarme, no tengo por qué salir zaparrastroso a la calle. Ahora llego a casa y estoy de short, tranquilo, pero cuando salgo trato de estar bien. No soy metrosexual. Soy súper clásico: zapatillas, remeras, jean, chau.
- ¿Tenés tatuajes?
- No. No digo que nunca me haría porque capaz cambio de opinión. Lo que se hizo Marcelo en la espalda, por ejemplo, es algo que admiro, es como un cuadro, además, se dibujó la diosa hindú Saraswati, que representa la música, que me encanta. Al no tener tatuajes yo creo que por ejemplo mi manera de expresarme es escribiendo canciones, me encanta componer, escribo mucho. El momento para bajar a tierra es mi guitarra. Esté feliz, esté triste. Tengo 5 guitarras y voy por más, soy músico desde los 9 años.
- Hablando de la música, ¿con el baile cómo te llevás? ¿Te animarías a participar de Bailando por un sueño?
- ¡Bailando soy malísimo! Lo único que puedo llegar a bailar es cuarteto porque viví en Córdoba. Pero más allá del chiste, voy a ir a ShowMatch porque quiero ver cómo se hace tele de primera línea. Quiero ir a ver cómo montan el show más importante del país. ¿Bailar? No, gracias. Sería un papelón enorme. No quiero ser incoherente, ahora no es mi destino. No tengo ganas de mostrarme así.