"Rocío se puso loca cuando vio a Verónica con su hijo, y empezó el escándalo. Ella dijo: '¿Qué hace esta acá con este pendejo de mierda?' y ahí es cuando yo le pego el cachetazo, no tenía nada que ver y menos con un nene que no tiene ni un año".
Las Fiestas de Navidad y Año Nuevo estuvieron lejos de ser noches de paz, amor y armonía familiar para los Maradona.
El 24 se armó cuando Gianinna Maradona (24) le impidió la entrada a Rocío Oliva (23) a la casa de Don Diego en Villa Devoto, pasadas las 2 de la madrugada, porque Diego Maradona (53) ya estaba durmiendo. Luego, el 31, el escándalo familiar volvió a explotar en el mismo lugar. Esta vez, entre la actual novia del Diez y la ex, Verónica Ojeda (36), que pasó a saludar con Dieguito Fernando, el hijo que tuvo con el Diez.
Mucho se dijo de esa noche, desde que hubo una fuerte discusión entre las mujeres del ex futbolista, hasta que alguien habría cacheteado a Rocío, en respuesta a una fuerte frase de la pareja de Diego contra su hijo.
Oliva, en diálogo con Ciudad.com, había confirmado la pelea con Ojeda, pero desmintió las versiones de la cachetada: "¡Es totalmente mentira que me pegaron! Si me pegan una cachetada, yo pego dos. También es mentira que yo pregunté '¿qué hace este pendejo de m... acá?'. ¡En ningún momento diría algo así! Lo que pasó fue que, cuando Ojeda se estaba yendo, yo salí a buscar a Diego para que entrara de nuevo a la casa, y ella empezó a gritarme desde su camioneta. Diego se metió adentro conmigo y después nos pusimos a bailar. Nada iba a opacar el buen momento que estábamos pasando".
Sin embargo, a la cachetada ahora le apareció una dueña. Es Vanesa, esposa del Chino, sobrino de Diego, quien estuvo la noche de Año Nuevo en la casa de don Diego, y sorpresivamente salió a contar su verdad de los hechos, adjudicándose haber golpeado a la novia de su tío político: "El 31 Vero llegó (con su hijo) después de las 12. Todos sabíamos que ella llegaba, creo que la única que no sabía era esta piba Rocío. Ella se puso loca cuando la vio con el bebé y empezó el escándalo. Verónica decidió retirarse con el nene porque no daba la situación. Entonces Rocío dice: '¿Qué hace esta acá con este pendejo de mierda?' y ahí es cuando yo le pego el cachetazo, no tenía nada que ver y menos con un nene que no tiene ni un año".
"Después de lo que pasó vino Diego y me agradeció por lo que había hecho, porque en definitiva defendí a Dieguito Fernando. No se enojó en ningún momento, me dijo que había estado bien. A mí me pareció correcto lo que hice".
Sin pelos en la lengua, la joven siguió: "Que empiece a insultar a un bebé es una situación horrible y a mí no me gustó. Empezaron unos forcejeos con ella, Vero se iba, Diego iba atrás acompañándola y pidiéndole disculpas. Ella me empezó a insultar a mí. Nos tuvieron que separar, obviamente. Después vino Diego y me agredeció por lo que había hecho, porque en definitiva defendí a Dieguito. No se enojó en ningún momento, me dijo que había estado bien. A mí me pareció correcto lo que hice. Todos dicen que Rocío es tan brava, pero yo en ningún momento la vi brava... Ella se quedó ahí sentada y nosotros nos fuimos. La situación quedó tensa, nadie siguió festejando. No es verdad lo que ella dice que no se arruinó la fiesta".
VERÓNICA QUIERE LLEVAR A LA JUSTICIA A ROCÍO
En medio de tanto escándalo, Verónica Ojeda anunció en Intrusos que demandará a la novia de Maradona: "Con Rocío Oliva la guerra recién empieza y sigue, voy por todo. No tiene por qué meterse con mi hijo, que tiene 11 meses y no se puede defender. Se fue de tema. Atacó dos veces a mi hijo (en referencia a lo que pasó en Año Nuevo y a un supuesto retweet agresivo sobre Dieguito Fernando) y no tiene nada que ver. Somos personas adultas y nos sabemos defender. Con mi bebé no. Como mamá, voy por todo. No me importa nada".