La Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó en la noche del lunes el departamento de Mónica Farro, situado en el barrio de Belgrano, en el marco de una causa por narcotráfico que la podría involucrar por encubrimiento de su pareja.
La persona involucrada es Juan Ignacio Suris, un empresario de Bahía Blanca amigo de Leo Fariña y acusado de ser el líder de una banda que habría comercializado drogas. El empresario tenia pedido de captura, había salido de su ciudad natal y la Policía sospecha que usaba la casa de Farro para esconderse. Esta noche, finalmente, fue detenido.
A Suris se lo ligó con Fariña, quien en agosto fue a Bahia Blanca para hacerse cargo de un fideicomiso para construcción de viviendas. El socio local iba a ser Suris. Fariña habló en Intratables y se despegó de los delitos. “Es mi amigo. Nunca llegamos a hacer nada juntos porque no hago negocios en donde no hago plata. Agarrar una quiebra de 27 fideicomisos no era negocio”, comentó.
Consultado sobre si estaba enterado del vínculo entre Farro y Suris, Fariña respondió: “Si, sabia de la relación entre ellos. Yo nunca salí con ella, no pasó nada. Durante un par de días van a decir que soy narcotraficante y todo lo que a él le imputan. Después yo no voy a tener nada que ver y el estigma queda en mí”.
A fines del año pasado, Fariña había sido detenido mientras conducía un BMW que tenía pedido de secuestro. El empresario dijo que se la había prestado Juan Suris. Finalmente el ex de Karina Jelinek terminó sobreseído por esa causa.
A mediados de diciembre, luego de que se librara la orden de detención de Suris, la propia Mónica Farro había admitido tener un romance con el polémico empresario bahiense. “Yo sé quién es él. Se dicen muchas cosas, pero yo lo conozco. Lo único que falta es que digan que tiró la bomba de Hiroshima”, dijo en su momento en Intrusos, ante la consulta de los periodistas. Seguramente en los próximos días las preguntas se las haga la Justicia.