El empresario Alfredo Pesquera, que en 2000 fue imputado y luego absuelto por el accidente de tránsito que se cobró las vidas de Rodrigo Bueno y el actor Fernando Olmedo, apareció muerto en su camioneta este sábado, días después de que la Justicia ordenara su captura internacional por el homicidio del financista Miguel Angel Graffigna, a quien le debía dinero.
Las primeras pericias policiales buscan determinar si se trató o no de un suicidio, ya que Pesquera fue hallado sin vida en su domicilio del barrio de Saavedra, en el asiento trasero de una BMX X6, con los brazos cruzados y un tiro en la cabeza, informó Crónica TV.
Días atrás, luego de una investigación de seis meses de la fiscalía, el juez de instrucción Javier Ríos había ordenado la captura internacional del empresario, basando su decisión en la hipótesis de que Pesquera habría asesinado a Graffigna de un disparo en la cabeza porque la víctima le exigía que salde una deuda.
El GPS del auto de Graffigna había sido fundamental en la pesquisa, ya que la última vez que estuvo con vida, fue cerca del hogar de Pesquera. La Justicia acreditó que el financista le manejaba negocios al empresario y luchador Jorge "Acero" Cali. Además, la fiscal tiene probado que Graffigna compró una pistola marca Glock 40, el mismo calibre del arma homicida, que nunca fue hallada, ya que en el auto sólo se levantó una vaina servida.
El empresario (en 2000 vendía computadoras) había sido el único imputado en la causa por la muerte de Rodrigo Bueno, ya que conducía la Chevrolet Blazer blanca que se especuló que podía haber hecho una riesgosa maniobra que desestabilizó la camioneta del cantante, en la autopista aunque luego la Justicia lo declaró inocente, tras considerar que fue la camioneta Explorer del cuartetero la que provocó el roce.