La Justicia ordenó la captura internacional de que se cobró las vidas de Rodrigo Bueno y del actor Fernando Olmedo, hijo del recordado Negro. La razón del pedido de detención es que está acusado de haber participado del homicidio del financista Miguel Angel Graffigna.
Tras una investigación de seis meses de la fiscalía, el juez de instrucción Javier Ríos basó su decisión en la hipótesis de que Pesquera habría asesinado a Graffigna de un disparo en la cabeza porque la víctima le exigía que salde una deuda. El magistrado además ordenó el allanamiento a un domicilio en el barrio de Belgrano y pidió que se secuestren todas las computadoras, celulares y armas que encuentren, según informó JusticiaCero.com.
El GPS del auto de Graffigna fue fundamental en la pesquisa, ya que la última vez que estuvo con vida, fue cerca del hogar de Pesquera. La justicia acreditó que el financista le manejaba negocios al empresario y luchador Jorge "Acero" Cali. Además, la fiscal tiene probado que Graffigna compró una pistola marca Glock 40, el mismo calibre del arma homicida, que nunca fue hallada, ya que en el auto sólo se levantó una vaina servida.
El empresario (en 2000 vendía computadoras) había sido el único imputado en la causa por la muerte de Rodrigo Bueno, ya que conducía la Chevrolet Blazer blanca que se especuló que podía haber hecho una riesgosa maniobra que desestabilizó la camioneta del cantante, en la autopista aunque luego la Justicia lo declaró inocente, tras considerar que fue la camioneta Explorer del cuartetero la que provocó el roce.