Tras varias idas y vueltas, Coki Ramírez y el Pato Cabrera pusieron punto final a su relación: “Yo lo amo, pero por ahora estamos separados”, le confirmó la cordobesa a Ciudad.com días atrás.
Coki: "Hay cosas que le tienen que preguntar a él, no a mí. Él se da el lujo de atender a quien quiera, yo no".
Invitada a AM, Coki contó más detalles de la ruptura: “Estoy sola. Hay cosas que le tienen que preguntar a él, no a mí. Él se da el lujo de atender a quien quiera, yo no. Yo atiendo por una cuestión de respeto y porque vivo de la gente. Pero la realidad es que estoy sola”.
“Cuando amo, amo. La relación se terminó muy bien, de hecho no tengo nada para decir de él”, agregó, desdramatizando la separación y sin querer ahondar demasiado en los motivos de la misma.
En ese momento, Verónica Lozano no dudó en dar su opinión sobre la situación: “¿Vos querías un compromiso mayor, que él no estaba dispuesto a asumir? Yo lo veía un pibe sin pelotas, disculpame que te lo diga, que no se juega por una mina divina como vos. Sin conocer nada, de intuición femenina lo digo. Como que ella ponía, ponía, aguantaba los tiempos de él, cuándo se podía decir y cuándo no porque él aparentemente tenía que arreglar algo en su casa y no sé qué”, disparó sin filtro la conductora.
Verónica: "Yo lo veía un pibe sin pelotas, disculpame que te lo diga, que no se juega por una mina divina como vos".
Entre risas, Ramírez lo justificó: “Tiene una carrera que no necesita estar en contacto con la prensa. Yo siempre lo respeté. La relación fue hermosa. Me enamoré, fue algo químico, no pasa por lo físico ni por su simpatía”.
“Todas las separaciones tienen sus cositas y son dolorosas porque uno se entrega por completo”, afirmó la cantante y cuando Leo Montero le preguntó cómo tiene que ser un hombre para conquistarla, dijo: “No me lo he puesto a pensar, pero se ve que en algo me equivoqué porque estoy sola”.
La cantante reconoció que le encantaría formar una pareja y dejó una duda sobre el final de la nota: “Me encantaría ser madre. A mí me hubiese encantado que Pato fuera el padre de mi hijos, pero bueno qué sé yo… Mirá si aparezco en unos meses de vuelta con él. No, no, no… Llámenlo y pregúntenle a él”.