Andrea Rincón decidió hacerle frente a sus problemas e internarse en la clínica de rehabilitación Avril el pasado 7 de noviembre. En ese momento, eligió compartir su situación con el público a través de un video, en el que decía conmovida: “Quiero estar bien, necesito estar bien y pedirle a la gente que me quiere que rece porque esté libre de esto”.
"No podía ir a ningún boliche después de que me dijeron ‘drogadicta’ en TV, adonde iba venían a ofrecerme droga".
Andrea recibió el alta este domingo 24 tras 17 días de internación y decidió romper el silencio en una entrevista íntima con el diario MUY: “Estoy muy bien. ¡Mejor que nunca! Comenzando una nueva vida, una nueva etapa. Quiero estar bien, de verdad. Ya no quiero más esa mierda en mi vida”, aseguró la modelo sobre un futuro que se vislumbra esperanzador.
Rincón habló sin filtro sobre su relación con las drogas: “La gente cree que soy una falopera que consumía todo el tiempo, pero no es así (…) No es que consumía constantemente. De repente tenía recaídas. Por ahí estaba años sin hacer nada. Pero vengo con una mochila pesadísima”.
La fama resultó un atenuante: “Yo no podía ir a ningún boliche después de que me dijeron ‘drogadicta’ en TV, adonde iba venían a ofrecerme droga. Todo el mundo quiere agradarme, y viene a ofrecerme droga. Entonces, peleo constantemente contra algo que no quiero más”.
"Perdí muchas cosas por esto. No quiero perder más nada. Hoy todo es sumar. No resto nunca más".
Sobre su estadía en la clínica, Andrea dijo: “Fue estar en carne viva. Remover todo. Me veían especialistas todos los días. Y en cada sesión iban removiendo cosas de mi vida, de mi pasado”.
Los hombres también fueron tema de análisis: “En el tratamiento se habló bastante de que no sé distinguir a los psicópatas. Y hay mucho psicópata dando vuelta. Me aconsejaron estar sola. No quiero un hombre. No quiero nada ahora. En realidad, quiero poder diferenciar quién es un hombre bueno y quién es un hombre malo, para poder hacerlo padre de mis hijos. Tengo muchas ganas de ser mamá, en un futuro no muy lejano”.
¿Cómo fue el momento de la decisión de internarse? “Un domingo, cuando llamé a mi hermana, Naila. Yo venía pensándolo, pero había una persona que me detenía. No voy a dar nombres, pero no es de mi familia. La cuestión es que tuve una recaída que no me gustó, y me di cuenta de que me autodestruía cada vez que algo me salía mal o alguien que quería mucho me fallaba. Y decidí internarme”.
“Perdí muchas cosas por esto. No quiero perder más nada. Hoy todo es sumar. No resto nunca más (...) Se puede. Le aconsejo a la gente que tenga el mismo problema que yo que lo enfrente, que le ponga el pecho a la situación. Lo lindo que se siente dentro de uno mismo cuando estás bien es único, de verdad. ¡Por lo menos que lo intenten!”, fue el consejo final de Andrea.