Luego de que Icardi le declarara su amor a Wanda, Bergessio (amigo de Maxi) retuiteó un mensaje contra el jugador del Inter: “Sos un gran pedazo de mier…”.
La separación de Wanda Nara y Maxi López dejó (y sigue dejando) mucha tela para cortar. Al culebrón ahora se le sumó la palabra de Gonzalo Bergessio, futbolista argentino del Catania italiano e íntimo amigo de Maxi.
El ex delantero de San Lorenzo también era compinche de Icardi, incluso compartió jornadas junto a Wanda, Maxi, Icardi y la (ahora ex) novia del delantero del Inter. Cuando éste viajó a Catania con su novia de ese momento, Patricia Rubio, almorzó con ellos al aire libre y hasta se sacó una foto para retratar aquella belle époque que quedó en el olvido.
Pero las cosas cambiaron y el escándalo empezó a asomar a comienzos de noviembre. El 8 de este mes, cuando la separación entre la modelo y el ex River era un hecho y las versiones sobre una posible relación de Icardi con Wanda recién comenzaban a asomar, Bergessio se expresó en Twitter. “En este momento de mierda banco a mi amigo Maxi, mas allá de lo que la gilada hable”, tuiteó, arrobando a @MauroIcardi y @WanditaNara, entre otros.
Un seguidor le hizo un ácido comentario: "Qué gracioso sería que @wanditanara le meta los cuernos a @mauroicardi con su otro amigo, @gonzabergessio". Y Bergessio le respondió: "No papá, yo tengo códigos".
Pero eso no fue todo. El 15 de noviembre, tras la declaración de amor de Icardi a Nara, Bergessio retuiteó un mensaje de un usuario contra Icardi, que decía en italiano: “Sei un bel #pezzodimerda". O sea, "sos un gran pedazo de mier…".
Ya con el escándalo instaladísimo en los medios, y con Wanda tuiteándose corazoncitos con el ex amigo de su ex marido, Bergessio aprovechó un ácido comentario de un seguidor con copia a él, Icardi y Wanda, para sentar posición. “Qué gracioso sería que @wanditanara le meta los cuernos a @mauroIcardi con su otro amigo, @gonzabergessio. Se recibiría de put...”, escribió @CalcagnoFran. Y el delantero del Catania, con una frase corta pero contundente, dio su mirada sobre las cosas. “No papá, yo tengo códigos”, lanzó.
Más claro, echale nafta.