La alarma se encendió a las 19.35, cuando en su cuenta de Twitter seguida por más de 46.000.000 de personas, Justin Bieber escribió: "Sitting here with food poisoning and heard we won #bestmale at the #EMAs. Thanks everyone" (Sentado acá, con intoxicación por comida y escucho que ganamos en los EMA).
Justin salió a cantar con casi dos horas de demora. Tras ocho temas (40 minutos), lo sacaron del escenario. Un rato más tarde volvió... para despedirse: “Vengo sintiéndome realmente muy enfermo desde ayer. Quiero hacer el show, pero no puedo”, dijo, mientras muchos de sus fans comenzaban a llorar, y otros a abuchear (ver video).
Minutos más tarde, cuando sus fans comenzaron a preguntarse si corría peligro su segundo show en River, el ídolo teen aclaró: "Argentina been a rough day but the show must go on. I'm coming" (Argentina, fue un día duro, pero el show debe continuar. Estoy yendo). Luego gregó: "This sucks. #sick food poisoning" (Esto apesta. #Enfermo Intoxicado). Y finalmente tuiteó: "Not feeling so good. Actually pretty sick. Pulling it together. Argentina we got a show to do. Love u" (No me siento muy bien. En realidad, bastante enfermo. Siguiendo juntos. Argentina, tenemos un show que hacer. Los quiero). Parecía que todo volvía a la normalidad. Parecía...
El recital, que debía comenzar a las 20.30 horas, se atrasó por más de una hora y media. Las informaciones que llegaban desde su camarín no eran las mejores: vómitos y suspensión del meet & greet (fans que pagaron un dinero extra por sacarse una foto con él). Y cuando el Monumental pasaba de la incertidumbre a la preocupación, Justin apareció a las 22.09, para delirio de los casi 40.000 jóvenes que clamaban por él. Sin embargo, la alegría duró poco.
Tras cuarenta minutos de show (ocho canciones), en donde se lo vio muy desmejorado y por altoparlantes se anunció que haría playback en algunos temas para recuperarse, Bieber fue sacado del escenario. Los siguientes diez minutos fueron con el DJ pasando música. Desconcierto total. Hasta que Justin volvió... para anunciar que no podía seguir adelante. “Vengo sintiéndome realmente muy enfermo desde ayer. Quiero hacer el show... Odio hacer esto, pero no puedo seguir”, dijo, mientras muchos de sus fans comenzaban a llorar -y otros a abuchear- sin poder creer lo que estaban viviendo.