Victoria Xipolitakis se sometió a una nueva cirugía estética, esta vez para aumentar su tamaño de lolas. ¿El motivo? Según explica, aumentó su masa muscular por el entrenamiento que realizó y su busto ya no lo acompañaba con armonía.
"Cuando entré le decía a la anestesista que no me quería morir y que hay mucha gente que me quiere matar. Así que llevé un amigo anestesista para que la controle y estuvo en la cirugía".
La modelo tenía 400 centímetros cúbicos en cada pecho y ahora pasó a tener 500. “La suma entre una y otra da diez. Así que quedé diez puntos”, bromeó en diálogo con Ciudad.com. Y agregó que se hizo sólo eso y que no planea realizarse otra operación.
“Salió todo bien, estoy contenta. Estoy con algunos dolores normales, que me tiran los puntitos pero ya me dieron el alta y estoy yendo a mi casa. No hay mejor lugar para recuperarme. Odio los hospitales y las clínicas”, comentó.
Como es de esperar, también llegó la anécdota, la verborragia y el particular estilo “Xipolitakis”. “Me da pánico el quirófano. Cuando entré le decía a la anestesista que no me quería morir y que hay mucha gente que me quiere matar. Así que llevé un amigo anestesista para que la controle y estuvo en la cirugía. Antes de la anestesia yo decía que nunca elijan este camino, porque la belleza es dolor y ahí me durmieron más rápido para que me calle, ¡yo ya sé que hacen eso!”, dijo histriónica.
Sobre la polémica con el cirujano Aníbal Lotocki desatada a partir de la operación a Verónica Ojeda, Victoria aclaró: “No es cirujano plástico pero en su equipo hay dos cirujanos que hacen esa tarea”.
Si bien perdió sangre durante la operación y tuvo un bajón de presión, Vicky ya está en su casa, tranquila y renovada.