Una fuente consultada por Ciudad.com detalló: "Ventura le recriminó a Lanata que fue él quien arrancó el problema y después le planteó que le parecía una mier... tener que llevar este caso a Tribunales, que prefería arreglarlo con una charla privada, pero Jorge le dijo que no tenía nada que hablar con él". A partir de allí, ambos periodistas se chicanearon y escalaron en las ironías, provocándose un momento de tensión en la sala.
La mediación que mantuvieron Jorge Lanata (53) y Luis Ventura (58) este martes por la tarde estuvo lejos de lograr el mentado objetivo de la conciliación que evite que el escándalo llegue a Tribunales. En una reunión que comenzó y terminó con fuertes apretones de mano, tanto el conductor de Periodismo Para Todos como el hombre de Intrusos mantuvieron sus férreas posturas, por lo que intercambiaron fuertes cruces verbales, según pudo reconstruir Ciudad.com, y continuó con idéntica sintonía a la pirotecnia mediática lanzada en las últimas semanas.
El encuentro se produjo porque Lanata motorizó la vía judicial luego de que el 7 de septiembre, en el programa Secretos Verdaderos, al mando de Ventura, se emitiera un informe sobre el periodista de El Trece y radio Mitre: "Dijo que yo evadía impuestos y que pagaba el colegio de mi hija con plata negra. Por esas dos cosas le voy a iniciar una demanda civil y penal", disparó al día siguiente Jorge en su tradicional monólogo de PPT. Horas después, Luis replicó desde Intrusos: "Voy a ir personalmente a radio Mitre, porque lo quiero ver cara a cara. Lanata es un cag…, un sinvergüenza y un caradura...".
Así fue que Lanata contestó el mismo día desde Mitre: "No entiendo por qué venir a la radio le haría tener razón. Puede pegarme y eso no lo haría tener razón. O puede gritarme. Eso tampoco hará que tenga razón. La razón se dará en Tribunales". Luego, el director de Paparazzi explicó: "Salto porque esto no se hace. Decir que yo había recibido 600 mil dólares de la SIDE, que me habría reunido con (el secretario de Legal y Técnica, Carlos) Zanini...”.
En ese contexto, Ventura fue el primero en llegar a las oficinas donde se desarrollaron las conversaciones, secundado por tres letrados. Lanata arribó minutos más tarde, y fue asesorado por su abogado (Patricio Carballes) durante los 90 minutos que duró el encuentro, tras el cual no se arribó a ningún acuerdo. Razón por la cual, el próximo martes se juntarán los matriculados, sin los periodistas pero con sus instrucciones, para analizar los pasos a seguir.
Hubo un saludo con la mano al principio y al final del encuentro. Y a pedido de Ventura se firmó un pacto de confidencialidad para que ninguna de las dos partes cuente detalles de lo sucedido allí.
Una fuente consultada por Ciudad.com detalló: "Ventura le recriminó a Lanata que fue él quien arrancó el problema y después le planteó que le parecía una mierda tener que llevar este caso a Tribunales, que prefería arreglarlo con una charla privada, como habían hecho siempre, pero Jorge le dijo que no tenía nada que charlar con él". Es a partir de ese momento que ambos periodistas se chicanearon y escalaron en las ironías, provocándose un momento de tensión en la sala.
De todas formas, los abogados de Ventura y Lanata, junto con el mediador, calmaron los ánimos hasta lograr retomar el diálogo cordial con que habían comenzado. Al final, otro tenso apretón de manos culminó el encuentro. Antes, a pedido de Ventura, se firmó un pacto de confidencialidad para que ninguna de las dos partes cuente detalles de lo que sucedió en el cara a cara.
Se acordó una nueva mediación para el próximo martes, a la que asistirán los letrados de ambas partes. Pero paralelamente Ventura inició una contrademanda por daños y perjuicios contra Lanata.
La paz, por ahora, está lejos de firmarse.