Hace unos meses, junio para ser más exactos, Ludovico Di Santo viajó a Brasil para hacer una producción de fotos, pero durante la sesión se cayó y sufrió una fractura expuesta de tibia y peroné, además de romperse los ligamentos.
"Fueron meses difíciles porque tuve que estar en cama y tengo un hijo pequeño, pero ya estoy bien. Ahora sigo con la rehabilitación, voy al gimnasio y hago natación, pero estoy rengo", le contó el actor a Clarín sobre cómo fue el accidente que sufrió.
El actor tuvo que ser operado dos veces -le colocaron un tornillo, seis clavos y una chapa en su tobillo- y tuvo que hacer un parate en todos los aspectos de su vida, aunque, de forma casual e inesperada su accidente también le brindó trabajo.
"En la desgracia que tuve al menos pude seguir trabajando. Lo único que me propuse haciendo esa peli quebrado fue divertirme".
Sí, la desgracia vino con un poco de suerte, ya que en medio de ese estado se incorporó al elenco de Los inocentes, opera prima de Mauricio Brunetti: "Me llamó Lito Cruz y le conté mi situación. Me dijo que el personaje que tenía para mí era rengo y usaba bastón. Me mandó a los productores y a los asistentes a casa, charlamos y coordinamos. En la desgracia que tuve al menos pude seguir trabajando. Lo único que me propuse haciendo esa peli quebrado fue divertirme".
Además, el actor adelantó cómo es su personaje: "El filme es de época. Mi personaje es el hijo de Lito Cruz que vuelve al campo para hablar con su padre y pedirle un dinero. Este chico sufrió poliomielitis de chico y por eso usa el bastón".
Ahora, con la filmación ya terminada y mientras termina la etapa de recuperación de su pierna, con humor, Ludovico Di Santo se dio el gusto de bromear: "Ahora entiendo a los viejos que dicen que lo que mata es la humedad. Doy fe de que es totalmente así".