En una noche en que el rating de Susana Giménez pasó los 21 puntos durante los desafíos de Mi hombre puede, la diva estaba exultante para reírse de sí misma al mostrarle a César Millán cómo la recibe en su casa su perra Thelma. La diva compartió el living con el famoso conductor de El líder de la manada, quien le explicó cómo actuar frente a su mascota.
Víctima del furor del programa en vivo, Susana protestó a la producción desconcertada como en sus clásicas perlitas: "¿En qué pantalla lo vemos? ¿Atrás? ¡No sé ve! Bueno, lo vemos adelante Ay… ¡Pónganle mucho sonido!". El problema técnico se arregló y dio paso a la efusiva demostración de afecto de la simpática cachorra que atacó a Susana apenas bajó del auto.
Sacudiendo la cola, casi en celo, el animal de raza Braco de Weimar parecía estar maximizando su instinto de cazadora. De entrecasa, la diva se valía de las manos para apartar a su fiel mascota, que saltaba sin cesar como si la campera estuviese recubierta de un suculento jamón ahumado por el que lanzar mordidas.
En el fondo se veía a las asistentes y el chofer de Susana, tentados de risa por la simpática situación que apenas atinaban a librarla de la cartera y el abrigo, aguardando que el can finalmente se calme. "Cada fin de semana pasa esto. Es amor, pero me destruye, me rompe la ropa, me rasguña. Tengo marcas por todos lados. ¿Se puede arreglar esto?".
Entonces, una Thelma desconocida de lo calma que estaba apareció en el estudio. Y tras observar las imágenes con atención y tenerla delante, Millán le bromeó con sabiduría a la conductora y la perra: "Lo peor que podés hacer es darle cariño al perro cuando está nervioso. Es mejor dejar pasar el momento y cuando se relajan, darles cariño. Por eso es que yo me dedico a entrenar a los humanos, no al perro… Yo reaccionaría abalanzando el cuerpo hacia adelante, de ese modo le digo al perro que soy el dueño de ese espacio, el líder. Pero si saltás para atrás como presa, se excita más".