Jamás imaginó Jimena Barón (26) que con la noticia de su embarazo -ya de 4 meses y medio- se desataría semejante escándalo. La actriz, que vive actualmente en Inglaterra con su pareja, el futbolista Daniel Osvaldo (27), afronta un duro momento luego de que la ex del jugador, Nina Oertlinger, hablara públicamente en Intrusos.
"Abono una cuota alimentaria mensual de $25.000 que evidentemente resulta suficiente y por demás holgada, para solventar los gastos originados en su vida diaria; circunstancia que la señora oculta deliberadamente".
La mujer denunció que Osvaldo no vería al hijo que tienen en común, Gianluca, desde hace 13 meses y que no cumpliría con sus deberes como padre, ni emocional ni económicamente. Rápidamente, Barón respondió a través de una carta: “No podría estar con un hombre que abandonó a sus hijos, porque yo viví eso con mi papá”, aseguró.
Ahora, es Daniel quien elige la misma vía para responder las acusaciones en su contra. A continuación, el texto que publicó desde su cuenta de Twitter:
De mi consideración:
Me dirijo a Uds. con el fin de contestar las manifestaciones difamantes vertidas en mi perjuicio y difundidas por diversos medios.
En relación a ello, es preciso refutar aquellas que resultan mendaces y aclarar lo siguiente:
I.- En el mes de Enero de 2006 contraje matrimonio con la Sra. Oertlinger Ana Erika (No Nina como dice llamarse) y de dicha unión nación mi hijo, Gianluca.
II.- Con posterioridad, cuando fui transferido desde Argentina al fútbol italiano, en Marzo de 2006 nos separamos de hecho de común acuerdo con mi ex mujer.
III.- En el año 2008 la misma persona que ahora me injuria públicamente y es madre de mi hijo, firmó un acta con asistencia letrada y presentada ante la justicia reconociendo que desde Marzo de 2006 nos hemos separado de común acuerdo sin voluntad de unirnos.
IV.- A partir de allí, yo rehíce mi vida, logrando formar mi actual familia.
"Tuve que formular una denuncia ante la justicia con el objeto de exigirle judicialmente que me permita ver a mi hijo".
V.- Sin embargo, la Sra. Oertlinger negó sistemáticamente que se decretara el divorcio, reclamando para ello una exorbitante suma de dinero, cuando nada le corresponde.
VI.- Pese a ello, continué esforzándome para crecer personal y profesionalmente, y para que a mi hijo Gianluca nada le falte.
VII.- Por tal razón, abono una cuota alimentaria mensual de $25.000.- (PESOS VEINTICINCO MIL), que evidentemente resulta suficiente y por demás holgada, para solventar los gastos originados en su vida diaria; circunstancia que la señora oculta deliberadamente, con el único objeto de victimizarse. No es cierto que le adeude alimentos por diez meses; siempre aboné la cuota alimentaria en tiempo y forma. No existe en la justicia una sola denuncia por incumplimiento en el pago de la cuota alimentaria indicada.
"Jamás me interesó participar en polémicas, ventilar mi vida privada ni agraviar a terceros".
VIII.- No es cierto que haya perdido contacto con mi hijo. Cuando mi actividad profesional me lo permitió, viajé a Buenos Aires y siempre intenté visitarlo y tomar contacto con él.
Sin embargo, encontré la persistente negativa de su madre en reiteradas oportunidades, quien alegó infundados motivos para evitar el contacto con mi hijo. Prueba de ello es que hasta debí constituirme con una escribana en su domicilio a efectos de acreditar su negativa y, en otra oportunidad, tuve que formular una denuncia ante la justicia con el objeto de exigirle judicialmente que me permita ver a mi hijo.
VIII.- Las falaces manifestaciones vertidas abiertamente en público en mi perjuicio resultan injuriosas y afectan gravemente mi honor, mi actividad profesional y a mi familia. Lejos están de proteger a mi hijo y, por el contrario, lo perjudican en su vida personal y social.
IX.- Desde muy pequeño he dejado la vida esforzándome al máximo para lograr mis objetivos personales y profesionales, actuando con dignidad en respeto a mis principios e ideales. Y creo que lo he logrado, pues siento el reconocimiento de mis colegas y de la gente que se interesa por mi.
Jamás me interesó participar en polémicas, ventilar mi vida privada ni agraviar a terceros. Solamente conozco el camino del trabajo, el respeto y el esfuerzo.
Diariamente continuo en esa senda, dando lo mejor que tengo, luchando dentro y fuera de la cancha.
X.- Por eso, me resulta inaceptable que, al otro lado del océano y en mi ausencia, alguien me difame e injurie públicamente a mí y a mi familia, utilizando el arma de la mentira.
XI.- He instruido a mis abogados a efectos que de inmediato procedan ante la justicia, a efectos de promover las acciones que correspondan, a fin que se castigue y se repare todo el daño que ha provocado.
Sin más, les saludo muy atentamente.
Daniel Osvaldo.