"Dejé de trabajar porque él me había pedido que lo acompañe. Me la pasaba trabajando y pensé que por un año que me tome no pasaba nada, pero ahí caí un poco. Mi pareja no venía bien hace un año más o menos...".
"No estaba en mis planes separarme. Además, no estoy pasando un buen momento porque me enteré que me tengo que sacar un nódulo de un pecho, me tengo que hacer una punción. Estuve llorando todo el día y a veces pienso: 'existo o me mato?'", había dicho María Eugenia Ritó, cuando fue abordada por la prensa la semana pasada, a la salida del show de Stravaganza de su amigo Flavio Mendoza.
Este martes, la vedette habló un poco más de su situación personal con Jorge Rial por radio La Red: "Estoy separada, pero no sé cuándo se va a concretar el divorcio. Estoy atravesando un mal momento y por ahí no quiero salir mucho".
Ritó, además, reveló: "Alguna vez pensé en matarme. Estuve muy mal. Marcelo (Salinas, su ex marido) fue un gran respaldo para mí, no me refiero a lo económico. Me sentía cuidada, contenida. Yo no tengo ni mamá ni papá. Tengo a mi hermana, mi cuñado, a mis primos, pero no es la misma contención".
"La separación me agarró sin trabajo y, si estaba mal, me hizo decaer. Cuando estaba muy mal no me sentí apoyada por Marcelo. En cambio cuando él tuvo la trombosis yo dormí con en el hospital. Yo entré en un pozo depresivo y no estuvo".
"Nunca llegué a intentar suicidarme, pero sí lo pensé varias veces. Por otro lado, quiero llegar al divorcio en buenos términos. Marcelo me ayuda muchísimo en lo económico, aunque físicamente no está. No podemos hablar mucho porque siempre termina en discusiones. Pero le estoy eternamente agradecida, se está portando muy bien conmigo, espero que siga pasando. El si quisiera hoy ya se podría haber divorciado, pero necesito encontrarme estable anímicamente. Cuando las balas me lleguen al pecho no quiero estar llorando, por eso no quiero ir a los programas. Quiero estar fuerte", agregó María Eugenia.
Rememorando cómo comenzó la crisis con Marcelo Salinas, Ritó dijo: "Yo dejé de trabajar porque él me había pedido que lo acompañe. Me la pasaba trabajando y pensé que por un año que me tome no pasaba nada, pero ahí caí un poco. Tal vez mi pareja no venía bien hace un año más o menos. Es como que el barco está pinchado y aunque lo quieras arreglar, ya no da más. La separación me agarró sin trabajo y, si estaba mal, me hizo decaer. Cuando estaba muy mal, no me sentí apoyada por Marcelo. En cambio, cuando él tuvo la trombosis, yo dormí con él en el hospital. Yo entré en un pozo depresivo y no estuvo".
Escuchá la palabra de María Eugenia Ritó en el video de esta nota.