La dificultad que se le presentó en la vida Tomás Pasman (26) la convirtió en una oportunidad para crecer tanto a nivel físico como espiritual. Invitado a Desayuno Americano, el hermano menor de Toti Pasman contó fue y es su experiencia cotidiana al padecer acondroplasia, vulgarmente conocida como enanismo, las seis operaciones y tratamientos a los que se sometió para mejorar su calidad de vida.
"Hoy me puedo reir, pero cuando invitaba amigos a jugar a mi casa, mis papás me encontraban solo, porque los chicos no aguantaban jugar todo el día sentados".
"Nací con , que implica un crecimiento más desarmónico. Antes de cumplir los 5 años, mis papás se contactaron con el doctor Gabriel Martínez Lotti y me hicieron 3 operaciones, en dos etapas cada una. Me iba a dormir anestesiado y me despertaba con dos huesos quebrados y ocho clavos puestos, porque durante un año tenía un tutor que forzaba a que el hueso crezca los diez centímetros de separación. Eso fue con los húmeros (brazos), los fémures (piernas) y las tubias (pantorrillas)… También me di hormonas, que acrecentaron casi un 40 por ciento mi crecimiento”, explicó Tomás.
Su libro, , lo escribió en coautoría con el médico que lo trató. "Fue mucho dolor, pero valió la pena. Gracias a todas estas intervenciones hoy tengo una vida normal, vine manejando el auto hasta el canal", confesó el hermano de Toti. Y desdramatizó una anécdota hiriente: "Hoy me puedo reír, pero cuando invitaba amigos a jugar a mi casa, mis papás me encontraban solo, porque los chicos no aguantaban jugar todo el día sentados".
Sobre el final, Toti aseguró: "Tomás es mujeriego, es un conquistador nato". Es que la apariencia y el prejuzgamiento son malos consejeros, ya que Tomás Pasman es un hombre muy lúcido que trabajó como actor y productor teatral, y en la actualidad es el responsable de ON Multimedia, una empresa de comunicación digital.
Un verdadero ejemplo de vida.