El domingo en Almorzando, Mirtha Legrand y sus invitados (Gustavo Silvestre, Elisa Carrió, Miguel Angel Cherutti y Rodrigo Lussich) vivieron un íncomodo momento cuando Dyango, otra de las figuras sentada a la mesa, manifestó lo que le pasaba tras una hora de programa: “Permíteme que te diga. Nos conocemos de muchos años, e incluso nos queremos. Qué difícil es estar en una mesa donde el convidado es de piedra. Hoy me parecía que el convidado era yo. Ustedes hablan de su política e historia y yo no entiendo nada”.
Dyango: "Estuve una hora del programa prácticamente sin decir esta boca es mía. Hasta que dije 'si estoy aquí es por algo'. Ahí dije eso y se hizo un silencio y pensé 'joder, habré dicho una mala palabra?' Después ya empecé a hablar y dialogar, pero sin pensar que podía tener tanta cola todo eso"
La diva intentó salir del paso. “Bueno, pero tenemos una hora y pico más de programa”, comenzó y lanzó un ruego: “No me haga sentir mal, Dyango. Me hace sentir mal. Yo te observaba y prestabas atención a todo”. Luego el programa transcurrió normalmente y tal como dijo Mirtha, Dyango pudo incorporarse al diálogo.
Unos días después, el cantante catalán visitó Informadísimos, el programa de Carlos Monti y Verónica Varano en las mañanas de Magazine, y detalló: "Entre la señora y un servidor hay una amistad de años, siempre he hecho Almorzando. En esta ocasión me ha tocado una mesa que yo no esperaba, que hablaban de lo suyo, de una política de 'interiorismo' y yo como un florero estaba en la mesa, escuchando a uno y a otro".
Dyango siguió: "Estuve una hora del programa prácticamente sin decir esta boca es mía. Hasta que dije 'si estoy aquí es por algo'. Ahí dije eso y se hizo un silencio y pensé 'joder, ¿habré dicho una mala palabra?'. Después ya empecé a hablar y dialogar, pero sin pensar que podía tener tanta cola todo eso".
Luego en Informadísimos mostraron una nota en la que Mirtha se tomó con humor la situación y comentó: "Yo le vi la cara y pensé 'cómo lo integro' y ahí fue que le pregunté por el idioma catalán en la época franquista. En la mesa hablábamos de temas localistas, que también hay que tocarlos".
Para finalizar, Dyango saludó con afecto a la diva: "Le mando un beso a Mirtha y le digo que la sigo queriendo. Te agradezco profundamente, nena, por todas las veces que me has invitado".