En el marco de la internación de Carlitos Nair Menem por su adicción a la morfina, Mónica Gutiérrez y Guillermo Andino entrevistaron en el noticiero de América a Ricardo Fort, quien también toma este medicamento para calmar sus fuertes dolores físicos.
"Ahora cada vez que me levanto de una silla, tener que agarrarme de algo para no sentir dolor y caminar poco, y eso me afecta en el trabajo y con mis hijos, hasta en la pareja", relató Fort. Gutiérrez escuchó atenta y quebró en llanto.
En medio de la charla, una pregunta de la periodista produjo un quiebre: “¿En qué te cambió la cabeza el estar atrapado en un cuerpo que sufre?”. A Fort le cambió la cara y el tono.
“Me ha cambiado mucho la vida. Yo fui un tipo que de chico hice mucha gimnasia. Mi cuerpo era lo más sagrado y me hacía sentir que la gente me aceptaba por mi físico, una boludez mía, por supuesto, porque a la gente se la acepta por lo que es. Pero es mi fuerza”, relató con lágrimas en los ojos.
Enseguida, la cámara enfocó a Gutiérrez, quien estaba emocionada hasta las lágrimas por las palabras del empresario. Evidentemente, el relato había tocado una sensible para ella. Fort siguió: “Ahora cada vez que me levanto de una silla, tener que agarrarme de algo para no sentir dolor y caminar poco, y eso me afecta en el trabajo y con mis hijos, hasta en la pareja. Sentirte que pasas a ser como un inválido, es muy fuerte. Hay veces que no le encuentro salido. No hay un final”.
“Perdóname que te metí en esta", se disculpó Gutiérrez. "Me parece que el dolor físico es una de las experiencias más intransferibles. Solo quien ha padecido terribles dolores físicos sabe lo que eso significa”, concluyó.