El martes por la mañana, los Tribunales de Morón se vieron revolucionados por la presencia de Moria Casán, quien dijo presente en el Juzgado Federal Nº 3 para afrontar el juicio de extradición que inició la Justicia paraguaya por el ya famoso robo de joyas. Luego de analizar el caso, los magistrados argentinos declararon "improcedente" el pedido de sus pares paraguayos, por lo que la diva no será forzada a viajar y declarar en el país limítrofe por el hurto de las joyas.
“Me voy a someter a justicia, como hice siempre. No tengo temor de nada porque soy inocente”, aseguró Moria antes de presentarse ante el juez Juan Pablo Salas, el encargado de resolver el pedido de su par del país vecino para que la diva y su ex socio, Luciano Garbellano, declaren en Paraguay.
La causa se inició luego de que el 27 de junio de 2012, el joyero Armando Benítez denunciara la desaparición de las joyas que Casán utilizó en un evento del que también participó Garbellano. Por otra parte, el empresario, que había arribado a un acuerdo extrajudicial con Moria, está pasando un delicado momento de salud y es atendido en una provincia del norte argentino, según informó Luis Ventura en Intrusos.
De todas formas, la tranquilidad para la diva no es completa, ya que sigue pesando sobre ella el pedido internacional de captura, por lo cual Interpol debería detenerla en caso de que la diva quiera salir del país.
¿El dato de color de la jornada? Moria eligió un look muy particular para su primer día en Tribunales: una remera a rayas blancas y negros, como ha utilizado en otras oportunidades para bromear con el antiguo traje de los presos. Una Casán auténtica…