La entrevista televisiva a un ex convicto finalizó con un bochornoso intercambio de agravios y casi escala hasta los golpes de puño, luego de que el conductor ironizara sobre la condición sexual del invitado. El caso de Pablo Martínez era muy conocido en Bahía Blanca, ya que se trataba de un hermafrodita qu se sometió a una operación de adecuación genital () en la ciudad, pero aún así Rubén González creyó gracioso bromear con que el entrevistado se hizo.
"Nos conocemos bien. ¿O te olvidás cuando había viejos jefes en el penal y vos pasabas la droga? Trabajabas para la policía, ¿y ahora les echás la culpa? No tengo ningún cambio de sexo... Tengo un hijo de hecho y no lo trajo la cigüeña"
“Me estás faltando el respeto diciéndome un nombre femenino cuando hay una ley”, se quejó Martínez, libre tras cumplir su condena. Fastidiado, González la chicaneó: "Vos te llamás Giselle ¿Te cambiaste de nombre vos? ¿Eras Pablo Martínez pero estabas en una cárcel de mujeres?". Tratando de mantener la calma, el ex delincuente explicó: "Será por mi problema, ¿no te parece?".
Ante la insistencia del periodista, el invitado exclamó: "¿Cárcel de mujeres?. Floresta no es sólo de mujeres, sos un maleducado. Me viste en una cárcel, pero no de mujeres. Yo estaba en el pabellón 3 de varones y estaba con mis hermanos. Vos conocés la cárcel porque sos un facho, siempre tuve el mismo nombre, el que me dio mi mamá. La partida de nacimiento no decía Giselle. Que tenga un problema con mi sexualidad no significa lo que decís. Por qué no hablamos de vos".
La tensión creció cuando el conductor acusó: "¡Vos eras el Paisa!". Calmo, el delincuente rehabilitado disparó: "Yo te puedo refutar, vos a mí no. Nos conocemos bien. ¿O te olvidás cuando había viejos jefes en el penal y vos pasabas la droga? Trabajabas para la policía, ¿y ahora les echás la culpa? No tengo ningún cambio de sexo, tengo lo mismo que vos entre las piernas ¡Tengo un hijo de hecho y no lo trajo la cigüeña! Cuando quieras hacemos el ADN”, tras lo cual le vació un vaso de agua en la cabeza.
Al final, Pablo Martínez se retiró enardecido desafiando a Rubén González a que ponga a prueba su hombría. Paradójico suceso discriminatorio en un ciclo que se llama Saber ver. "Al Paisa yo le entregaba el boletín en la cárcel con el nombre Giselle Martínez. Ahora lo niega", sentenció más tarde desde Twitter el conductor.