"Yo no sabía quiénes eran sus jefes, sus amigos, de qué trabajaba. Con él todo es raro".
En medio de una incipiente y escandalosa separación, Karina Jelinek se refirió a su (por ahora) marido, Leonardo Fariña, y no se anduvo con vueltas. “Yo no sabía quiénes eran sus jefes, sus amigos, de qué trabajaba. Con él todo es raro, es un tipo turbio”, aseguró la modelo al diario Muy.
A poco más de dos años de la boda, la pareja parece encaminarse sin escalas a un divorcio que promete explotar en Tribunales y en los medios. Las fotos del empresario junto a Magalí Mora, la supuesta tercera en discordia, dieron la estocada final a un romance que venía en picada.
"No fue por las minitas que buscan fama, veníamos mal desde hace un año. Ya no compartíamos nada y me tenía muy abandonada".
“No fue por las minitas que buscan fama, veníamos mal desde hace un año. Ya no compartíamos nada y me tenía muy abandonada. Cada vez que lo invitaba a mis desfiles o viajes me decía que tenía que trabajar y lo medios repetían: 'Jelinek siempre con amigas'. ¿Con quién carajo querés que salga si mi marido me deja sola?”, disparó enojada.
Karina ya habló con su abogada, Ana Rosenfeld, y espera que el divorcio se encamine en la justicia. “Confío llegar a un acuerdo lógico. Leo es incapaz de sacarme nada porque es muy generoso”, afirmó, aunque aclaró que para ella es el final. “Le di muchas oportunidades y quedé como una pelot… frente a medio mundo. La remé tanto que me quedaron los brazos de Popeye, pero ya está. Ahora no quiero más hombres en mi vida, sólo perros”, finalizó. ¿Será el final?