"Mi papá tuvo otro hijo, Mariano, pero yo no sabía. Un día, en una nota que me hacen, muestro una foto de mi padre. Mariano era fanático mío, sin saber que yo era su hermana. Tenía la pieza llena de posters míos y leía todas las notas que salían sobre mí. Cuando vio ese reportaje, se dio cuenta de que éramos hermanos. Sufrió un shock emocional. El estaba enamorado de mí...".
Si no fuera tan cruda y real, la historia de vida de Adriana Brodsky (57) sería la base de un guión de cine. Es que la mítica Bebota de Alberto Olmedo no reniega del pasado y volvió al teatro con , al punto que además se animó a contar cómo fue su dura juventud.
"Mis padres se separaron cuando tenía dos años y mi hermano Javier, uno. Lo volví a ver cuando tenía 12 años. Fue una sorpresa. Yo no sabía quién era mi papá porque en mi casa no se podía preguntar nada… Y vi tres veces a mi papá, nada más. El quería acercarse y establecer una relación, pero yo no sentía nada. Para mí era un extraño…", le reveló Brodsky a la revista . Luego agregó: "Nunca supe qué pasó entre mis papás, y cuando le pregunté a mi mamá no quiso contestarme".
Además, Adriana contó la insólita anécdota ocurrida en la cumbre de su carrera: "Mi papá tuvo otro hijo, Mariano, pero yo no sabía. Un día, en una nota que me hacen, cuento sobre mi papá, Jaime, y muestro una foto de él. Mariano era fanático mío, sin saber que yo era su hermana. Tenía la pieza llena de posters míos y leía todas las notas que salían sobre mí. Cuando vio ese reportaje, se dio cuenta de que éramos hermanos. Sufrió un shock emocional. Mi papá ya había fallecido”.
Sin pudor, Brodsky admitió: "Mi hermano estaba enamorado de mí (antes de conocer el lazo sanguíneo que los unía). Con él pude formar un vínculo familiar. Mariano tenía 14 años cuando lo conocí y fue muy fuerte el primer encuentro. Pasamos mucho tiempo juntos, incluso su último día, porque murió cuando tenía 30 años. Es un recuerdo muy triste. Se enfermó de leucemia”, expresó emocionada la madrina de Fundamind.
Una historia tan conmovedora como increíble. Cinematográfica, pero en la vida real.