En julio del año pasado, la canción Gangnam Style explotó en YouTube y lo catapultó intempestivamente a la fama. Así, de la noche a la mañana, el cantante surcoreano Psy se convirtió en una estrella mundial que hasta se codeaba con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
"Si estoy feliz, bebo. Si estoy triste, bebo. Sólo no bebo cuando tengo resaca. El vodka coreano es mi mejor amigo y mi compañero en el vicio", confesó Psy.
En su canal oficial del portal de videos, el clip tiene casi... ¡2 mil millones de reproducciones! Pero la fama siempre tiene dos caras y el artista reveló la otra parte donde las luces no brillan: su adicción al alcohol.
“Bebo todo el tiempo. Si estoy feliz, bebo. Si estoy triste, bebo. Si el día amanece soleado, bebo. Si amanece lluvioso, bebo. Si hace calor, bebo. Si hace frío, bebo. Sólo no bebo cuando tengo resaca”, le confesó a The Sunday Times Magazine.
En una cruda entrevista, el artista de K-Pop reveló su costado más íntimo. “El único momento en que estoy sobrio es cuando tengo resaca. El vodka coreano es mi mejor amigo y mi compañero en el vicio. También bebo whisky, tequila, lo que haya”, describió Psy.
El lado B del creador del gran hit de los últimos años.