Los Elegidos, la obra que es un éxito en el Paseo La Plaza, no sólo marcó el regreso de Benjamín Vicuña a los escenarios sino que también se transformó en un lugar de sanación para el actor chileno tras la trágica pérdida de su hija Blanca.
Benjamín: "Es una paradoja: cómo la comedia, con un personaje con el que nos reímos, es el que abrazo en los días más tristes de mi vida".
Así lo manifestó él en una charla a fondo que mantuvo con Andy Kusnetzoff el lunes al mediodía en Perros de la Calle, el clásico ciclo de La Metro: “Admiro cómo volvés a laburar, el afecto de la gente se siente pero debe ser difícil volver también. Siempre me pregunto en estos casos: ¿cómo hacen los actores?”, interrogó el conductor.
Benjamín, que asistió al programa con Jorge Marrale, su compañero de elenco en la obra, respondió: “Se hace con mucho amor, con buenos compañeros, con Jorge, con fe. Momentos de duda existen, todos los días. No quiero profundizar pero la obra es un lugar de sanación. Es una paradoja: cómo la comedia, con un personaje con el que nos reímos, es el que abrazo en los días más tristes de mi vida”.
Marrale: "Benjamín nunca tuvo una sola actitud de condescendencia, me parece de gran valentía e integridad".
Al ser consultado por Kusnetzoff si tuvo dudas de poder volver al trabajo, la pareja de Pampita y protagonista de Farsantes, reconoció: “Sí, sin dudas, porque es complejo. El amor que siento por mi vocación es algo que me da mucha fuerza. Desde ese lugar me volví a armar. Hay una frase de Chéjov que siempre repito: ‘cuando pienso en mi vocación no le temo a la vida’. Desde ese lugar de amor por la actuación, perdés miedo al gran abismo de la vida”.
Por su parte, Marrale le dedicó todo su reconocimiento: “El proceso de Benjamín fue de mucha valentía, coraje, de ponerle el pecho a la vida, a la obra y a las circunstancias. Tengo un grado de admiración por cómo él se monta en una situación venciendo la situación más oscura, la más dolorosa. Nunca tuvo una sola actitud de condescendencia, me parece de gran valentía e integridad. Hay que tener bolas para hacerlo. Hay que estar ahí adelante, dándolo todo. Tengo una particularísima admiración por eso, es un ejemplo de cómo uno puede parase en un lugar y a partir de ahí salir y dar el ejemplo de que se puede”.
Andy coincidió con Marrale en que Benjamín era un ejemplo para las personas que atraviesan una situación similar y el actor chileno agregó: “Son individuales los caminos, no sé si existen ejemplos. El teatro es un lugar de superación y de enfrentar la vida. La obra está iluminada. Es muy importante este paso que di. Admiro muchísimo el teatro y el público argentinos: siento mucho amor cada día”. Y, sin dudas, lo seguirá sintiendo.