"No estoy internada. Me encuentro en un spa, que es muy distinto. Vine a relajarme y desestresarme y de paso a bajar unos kilos, que ya los bajé, por suerte".
En un spa en Córdoba, alejada de los ruidos de la gran ciudad. Así se encuentra María Eugenia Ritó (38), quien se prepara para volver al ruedo, tras dos años alejada de los escenarios, y con la posibilidad de formar parte de la nueva revista que podría producir Carmen Barbieri.
Pero la preparación no es sólo física (ella misma admitió que bajó unos kilitos que tenía de más) sino también emocional. En marzo de este año, la vedette admitió públicamente que estaba "distanciada" de Marcelo Salinas (47), tras seis años y medio de matrimonio, y ha buscado transitar este momento de una manera especial, conectada con ella misma y con la naturaleza.
Así lo comentó en una carta enviada al programa Implacables, donde cuenta cómo se siente y por qué decide no hablar con los medios, al menos por ahora.
A continuación, el texto.
Sigo acá y no estoy internada. Me encuentro en un spa, que es muy distinto. Vine a relajarme y desestresarme y de paso a bajar unos kilos, que ya los bajé, por suerte.
"Estoy pasando por un momento especial con mi marido, distanciada o separada, como quieran llamarlo. Y ése es el motivo por el cual estoy más acá, para estar desconectada de todo y poder conectarme acá con la naturaleza, que me encanta".
Como había comentado, estoy pasando por un momento especial con mi marido, distanciada o separada, como quieran llamarlo. Y ése es el motivo por el cual estoy más acá, para estar desconectada de todo y poder conectarme acá con la naturaleza, que me encanta.
Espero que sepan entender y no estoy para contestar los mensajes. Tengo la mejor onda, pero tómenlo como que no estoy en Argentina, que me fui para todos.
Gracias por la buena onda. Cuando sienta de ir a los programas, iré. Aunque esté en Buenos Aires, tampoco, todavía, iría a ninguno, porque quiero estar mejor yo. Por mi situación matrimonial prefiero preservar cualquier quilombo previo.
Besos y, desde ya, ahí estaré cuando pueda.