El efecto humorístico de Peligro, Sin Codificar no sería el mismo sin el famoso locutor, que a esta altura se ha convertido en un verdadero Trending Topic del humor. Para prueba de ello están los mismísimos espectadores. A los hechos nos remitimos:
"Hago humor desde la parodia de mi propio laburo: digo todo lo que un locutor no diría en un programa de TV. Nadie diría las cosas mal como las digo yo, como por ejemplo el "se están tirando con de todo". Son frases que sólo se pueden hacer en un programa como Sin Codificar. En lo de Andrea Politti no podría hacerlo...".
-@lufernandez_1: "Amo los comentarios que mete el locutor de Sin Codificar. '¡Le tiran con de todoooo!' Jajajajajaj, lo amoooo".
-@anita182: "¡La bebaaa de Canosa! 'Un provechito de dulzura'. No, no. Basta. El locutor de Sin Codificar me alegra la existencia. Nunca me voy a cansar de decirlo".
-@rodisrecalt: "El locutor de Sin Codificar es lo mejor que me pasó desde el 'pajarico' de Maduro".
-@lucasrosass: "La clave de Sin Codificar es el locutor. Cuando tira los "PI PI" me estalla".
-@MiiluKaufmann: "Cómo la pegó el locutor de Sin Codificar... Será uno de los pocos que se pone feliz cuando va a trabajar".
El locutor de Peligro Sin Codificar tiene nombre propio y seudónimo humorístico. Se llama Javier Fernández y es aquel viejito que presentaba videos de Internet con una bolsa de madera en la cabeza durante los primeros años del programa.
"Cuando estoy de civil soy Javi, y cuando hago personajes soy Fabián Danelli", resume el locutor y humorista al comenzar la charla con Ciudad.com. Y casi sin quererlo, pivotea entre una y otra identidad.
"La frase '¡es muy bueno!', que es el remate de todas las notas, viene de un personaje de la radio que se autofestejaba los chistes porque eran muy malos".
-¿Cómo llegaste a Peligro Sin Codificar?
-Estaba trabajando con Pablo (Granados) y Pachu (Peña) en un programa (Pablo y Pachu) en las tardes de América, como locutor, guionista de unos de los sketchs y además hacía imitaciones. Entonces un día me vieron en el piso el productor Gustavo Pavan y Diego Korol, y me propusieron sumarme al programa, que aún no había debutado. Fue en 2008, cuando Sin Codificar era más futbolístico. Después tornó más hacia el humor y empecé con Fabián Danelli, un lindo personaje que hasta hoy la gente lo reconoce. Ahí pude empezar a meter algunos latiguillos como "chitrulo".
-¿Cuál es la dinámica de tu trabajo?
-Yo voy analizando qué es lo que va necesitando el programa y he encontrado una forma de mantener un dinamismo que tiene que ver con generar esa tensión entre el televidente y lo que ve. Puede ser un remate o una descripción de lo que va pasando, a lo que le vuelco humor.
"Como El Gaucho Jurgen (Pachu) se zarpa mucho con sus chistes, busco cosas como 'suavecito como cachorrito de Koala' o 'fino como la sal de mesa'. Cuando Campi hace a Jorge, que es un personaje buenazo, busco frases como 'bueno como la moratoria'. Busco ejemplos de la vida cotidiana que hagan reír, porque estamos apelando a la gente".
-¿Cómo definís tu humor?
-Hago humor desde la parodia de mi propio laburo: digo todo lo que un locutor no diría en un programa de televisión. Nadie diría las cosas mal como las digo yo, como por ejemplo el "se están tirando con de todo" o "lo dentadurean a Caruso Lombardi". Son frases que televisivamente sólo se pueden hacer en un programa como Sin Codificar. En el programa de Andrea Politti no lo podría hacer (risas). Sin codificar, por suerte, no es solemne y me permite despuntar ese costado. Agradezco a toda la gente que se copa con lo que digo.
-¿Cuáles son tus frases o palabras de cabecera?
-Las que no van a faltar nunca -hasta que un día me pidan que no las diga más (risas)- son el "¡es muy bueno!", que es el remate de todas las notas. Esa frase viene de Bicho Bolita, un personaje de la radio que se autofestejaba los chistes porque eran muy malos. Por otro lado, Fabián Danelli siempre arranca el programa con "señor Korol". Otros son el "¡tensión, escándalo!" y alguna palabra más que ilustre lo que pasa. Por ejemplo, el otro día El Rebo quería pudrir todo con un chiste subido de tono. Y ahí fue el "tensión, escándalo, putrefacción". También la gente me pide mucho el "con de todo".
-¿Tenés frases para cada tipo de personaje?
-Sí, busco eso. Por ejemplo, como El Gaucho Jurgen se zarpa mucho con sus chistes, busco cosas como "suavecito como cachorrito de Koala" o "fino como la sal de mesa". Cuando Campi hace a Jorge, que es un personaje buenazo, entonces siempre busco algo que sea un "bueno como la moratoria", por ejemplo (risas). Busco ejemplos de la vida cotidiana que hagan reír, porque estamos apelando a la gente.
"Somos todos laburantes, un grupo de amigos que se divierte cuando sale a la cancha".
-Tenés muy buen rebote en las redes sociales y en el medio en general, ¿cómo lo vivís a eso, qué percibís?
-Para mí es inesperado porque Sin Codificar es un programa que quiero muchísimo y que fue mutando para bien, hacia el humor. Obviamente que noto muchísimos comentarios en las redes que retransmiten las frases que digo y eso me pone muy contento. Lo que tengo en claro es que nada de lo que yo digo tendría valor si no estuviera la gente que labura conmigo. Yo no podría estar en el programa y el programa no sería el éxito que es sin el aporte de cada humorista.
-¿Con el equipo se llevan tan bien como se ve en pantalla?
-Sí, muy bien. Tenemos muy buena onda y me siento muy cómodo. Que yo tenga la libertad de meter algún bocadillo o alguna frase es porque sé que mis compañeros me reconocen como un humorista. Y me considero un humorista porque trabajo desde los 18 años haciendo humor en radio. A Good Mornign Kabul lo guiono yo, además de hacer la voz. Pero yo no quiero ser más que mis compañeros, porque ellos son los protagonistas directos. Al programa lo hacemos con mucha vocación, esfuerzo y con un humor que no es confrontativo. Somos todos laburantes, un grupo de amigos que se divierte cuando sale a la cancha.
Mirá el video con el saludo de Javi Fernández.