Tristeza, bronca y mucha emoción. Todo eso transmitió Luis Ventura durante el móvil que brindó a Intrusos, ciclo donde él es panelista y esta vez fue entrevistado por su gran amigo, Jorge Rial, luego de haber sido internado de urgencia el martes por un pico de presión.
Todo comenzó cuando el periodista sufrió un pico de presión y debió ser atendido en el Hospital Evita de Lanús luego de que El Porvenir, equipo del que es Director Técnico, descendiera a Primera D.
"Me empecé a sentir mal, sentía que el corazón se me salía del pecho y dije: ‘me está dando un infarto'".
Mientras se recupera en su hogar, Luis confió: “Me entero de algo que me genera un gran disgusto y una indignación tremenda. Sentí que no lo pude controlar emocionalmente. No importa qué pero sentí que se me empezó a nublar la vista, que estaba desorbitado y pensé que iba a hacer un desastre en el vestuario. Me vine caminando de la cancha hasta mi casa, no dije nada a nadie, estaba mi familia en la platea pero me vine solo. Me empecé a sentir mal, sentía que el corazón se me salía del pecho y dije: ‘me está dando un infarto'. Les pedí a mi hijo Facundo y sus amigos que me llevaran al Hospital Evita”.
“Me entraron a hacer estudios de toda índole por mi edad, por mi sobrepeso y por mi cuadro de estrés de estar viviendo siempre al filo de lo que es el laburo, la exigencia y las presiones. La vida que se nos plantea es esta”, dijo Ventura.
Entonces, Rial intervino y contó una intimidad de su amistad: “Tuvimos una pelea porque él quería venir hoy. El me va a put.. pero lo digo públicamente: hasta el lunes Ventura no viene porque le hace falta descanso. Luis es una máquina de hacer cosas. Tiene un amor muy especial por El Porvenir y por Lanús. Es incondicional en todo”.
Al escuchar las palabras de Jorge, Luis no pudo evitar quebrarse en llanto: “Hay dos formas de estallidos emocionales: uno, el que explota, y es el que habitualmente encuentran en mí. El tema es cuando te produce una implosión, es decir que lo que tendría que explotar afuera, te explota adentro. Eso fue lo que me pasó. Era tal al grado de indignación que sentí por lo que estaba pasando que en lugar de tirarlo para afuera, me lo tragué, y tenía ganas de romper algo. Sentí que me lo tenía que guardar para mí y hacer la catarsis en otro lado porque hubiera sido negativo para mi club”, dijo entre lágrimas un Ventura desconocido para el público.
TAMBIÉN DISPARÓ CONTRA EL CLAN MARADONA
Sobre el final, también disparó sobre el caso Maradona: "Rocío Oliva es una empleada y una enviada de Claudia Villafañe".
Sin poder dejar de lado su rol de periodista, Luis también habló de la actualidad de Diego Maradona y Verónica Ojeda. Fiel a su estilo, tiró una bomba: “Maradona duerme hasta las cinco de la tarde. Hasta esa hora, quien atiende su teléfono es una empleada y una enviada de Claudia Maradona, que no es otra que Rocío Oliva. Es una puesta en escena. Con Rocío no va a haber embarazo, llega a través una amiga que tenía Claudia, sabe cuál es su historia y es la mejor manera de controlar a Diego. Miren el pasaporte de Rocío: ¿por qué viajó a Dubai para después venir con Diego a Argentina al día siguiente? Si podían encontrarse acá. La intención era que nunca pasara por la casa de Verónica Ojeda. Por eso, venían discutiendo con Diego en el avión”.