El martes por la noche Mariano Martínez se entregó a una charla a corazón abierto con Alejandro Fantino en Animales Sueltos. El galán se confesó en el mano a mano con el periodista y dejó entrever algunos aspectos de su vida que antes había preferido resguardar en su intimidad.
"Con Nico estuvimos seis meses sin hablarnos en pleno éxito. No sabés lo que era grabar adentro de un auto una escena, silencio mortal".
Uno de los temas más espinosos y del que habló con mucha emoción fue la relación con su padre, Ricky Martínez, quien estuvo detenido por verse involucrado en la causa por la mafia de los medicamentos: “Su detención fue un golpe muy duro. Lo fui a visitar una sola vez a la cárcel. No tengo relación, nos podemos cruzar en un cumpleaños y es ‘hola y chau’. Por suerte, hoy está en libertad. Pero no estamos distanciados por ese tema, pasaron muchas cosas antes. Esa fue una más”.
Además, Mariano contó que a los nueve años fue atropellado por un colectivo de la línea 93 y debió permanecer varios meses internado en el Hospital Garrahan: “Estuve a una semana de que me cortaran la pierna. Hasta los doce años no pude caminar normalmente”.
"Adrián Suar nos agarró, tuvimos una charla y limamos asperezas".
Y, por primera vez, el actor habló en profundidad sobre los rumores de la mala relación que tendría con Nicolás Cabré. Los galanes supieron compartir el sucesos de Son Amores y años más tarde se reencontraron en otro éxito como fue Los Únicos.
“Cuando arrancamos Son Amores, éramos como uña y carne, estábamos todo el tiempo juntos. Compartíamos cenas, vinos y nos cag… de risa juntos. También salíamos bastante a bailar. Después, a mitad del programa, por inmadurez y cosas de la vida, nos distanciamos”, le contó Mariano a Fantino.
"La detención de mi viejo fue un golpe muy duro. Lo fui a visitar una sola vez a la cárcel. No tengo relación".
¿Cómo era trabajar con Cabré en esas circunstancias? “Con Nico hay algo que se genera solo cuando trabajamos. Pero estuvimos seis meses sin hablarnos en pleno éxito. No sabés lo que era grabar adentro de un auto una escena, silencio mortal… (risas). Decían ‘acción’ y arrancábamos con todas las morisquetas nuestras, divertidos. Y cuando decían ‘corte’, silencio total”, dijo entre risas.
Finalmente, fue Adrián Suar quien intervino: “Adrián nos agarró, tuvimos una charla y limamos asperezas. Volvimos mejor en el segundo año pero no somos amigos, no nos juntamos a comer. Fue un tema de inmadurez. Lo respeto mucho a Nico, me llevo muy bien su mujer, es un buen tipo y tal vez el mejor actor de comedia de su generación”, aseguró Mariano, poniendo “paños fríos” a este enfrentamiento que era un secreto a voces en el ambiente.