La asombrosa transformación física a la que se sometió Charlotte Caniggia, quien apareció en la portada de Gente confesando que se agregó "130 de lolas", generó polémicas y la enérgica reprobación de Cristian Pérez Latorre, su ex cirujano.
"Charlotte decía que quería tener una carrera de modelo, pero creo que ahora no se puede con ese cuerpo. No es el mensaje que queremos dar los cirujanos", expresó Pérez Latorre.
Al analizar las fotos con el antes y el después del quirófano (además de los implantes mamarios, se retocó la nariz y realizó una lipoaspiración de la cintura y las rodillas), el médico disparó contra Mariana Nannis y concluyó que la melliza de Alexander Caniggia "no está en su sano juicio estético".
Filoso, Latorre apuntó a manifestar las contradicciones de Charlotte: "Creo que es una mujer joven, que incursionó en las cirugías plásticas, y la verdad es que pienso que el juicio de ella con su estética no coincide con su edad. Para mí se pasó de la raya, quiso ser otra persona, lo cual lo logró. Ella decía que quería tener una carrera de modelo, pero creo que ahora no se puede con ese cuerpo. No es el mensaje que queremos dar los cirujanos".
Ante el comentario sobre la falta de equilibrio de la rubia que lanzó Fernando Cerolini, director de revista Pronto, el doctor arremetió: "El paciente no encuentra el equilibrio cuando no hay equilibrio psicológico tampoco". Pero Latorre apartó a su colega Alberto Ferriols del eje de la polémica: "Ferriols tiene mucha experiencia y está colocado en el banquillo… yo sé que él le aconsejó no ponerse esto".
Toti Pasman, conductor del magazine de América, elogió a la hija de Claudio Paul Caniggia: "Es una diosa. Un bombón. Quedó más atractiva que antes". Pero nada menguó la crítica de su ex cirujano, al leer las declaraciones brindadas a la revista: "Una persona que te dice que para ser bella no hay que comer, hay que hacer ejercicios y demás, no está bien psicológicamente… Yo el año pasado, por haberle hecho los labios, ponerle un poquito de pómulo con ácido hialurónico y retocarle el mentón, la madre me dijo que hacía apología de la cirugía plástica. Hoy por hoy Charlotte sale diciendo que quiere ser una Barbie… Después de mí ella se volvió a operar. Se hizo la nariz, la lipo, se volvió a rellenar los labios…”.
Para, válgase la paradoja, anestesiar la crítica, en el panel resaltaron que aún es prematuro sacar conclusiones, hasta que el cuerpo de Charlotte se adapte y ceda la inflamación.