Diego Maradona (52) llegó al país y no ahorró en escándalos. A las 20.30 horas del martes, el ex futbolista arribó al aeropuerto de Ezeiza desde Dubai, acompañado de su actual novia, Rocío Oliva (22), y tras un caótico contacto con la prensa, fue directo a conocer a su hijo Dieguito Fernando, a 90 días de su nacimiento, en un esperado encuentro que se extendió por 80 minutos.
Tras arribar a Buenos Aires junto a su novia, Maradona fue a conocer a su hijo a la quinta de Ezeiza donde vive Verónica Ojeda. Entró solo (su pareja se fue en el auto con su custodio) y el encuentro se extendió por 80 minutos.
A bordo de un auto conducido por su custodia, Diego y Rocío se trasladaron a la quinta del barrio El Trébol (Ezeiza) donde vive Verónica Ojeda (35) con el bebé. Pero según pudo saber Ciudad.com, al llegar al lugar, el vehículo paró en la puerta, Diego se bajó solo y el custodio se marchó en el vehículo con Oliva. Antes de ingresar, Maradona insultó a los fotógrafos que lo venían siguiendo.
Una hora y veinte minutos después, el auto volvió y Maradona salió caminando solo, momento en el que el ex DT de la Selección siguió con su enojo, esta vez con la periodista de AM Pía Shaw, a quien le dijo que no le iba a hablar porque ella le había hecho una nota a Verónica Ojeda.
Luego, la noche de Maradona siguió con una cena junto a Rocío en la casa de sus suegros en Bella Vista.
INSULTOS, PIEDRAZOS Y PATADA EN PLENA AUTOPISTA
El trayecto desde Ezeiza a la casa fue digno de una escena de película. El auto en el que viajaba el Diez era seguido por una troupe de fotógrafos, lo que causó su furia. En un momento, Maradona paró el auto en medio de la autopista, se bajó, y comenzó a insultarlos, pidiéndoles que lo dejaran en paz. Como si eso fuera poco, después les lanzó piedras y hasta le tiró una patada a un reportero que se acercó a retratarlo.
En el trayecto desde el aeropuerto a la casa de su ex pareja, Diego paró el auto en plena autopista, se bajó e insultó a los fotógrafos que lo venían siguiendo. Luego les lanzó piedras y hasta le tiró una patada a un reportero que se acercó a retratarlo.
GRITOS Y MÁS ENOJO EN EL AEROPUERTO
El primer escándalo se dio arriba del avión, cuando -tras aterrizar- un pasajero se acercó a Maradona para ofrecerle unas muestras gratis de un suplemento dietario que vende, y Diego le habría contestado con insultos, según denunció el hombre.
Ya una vez en tierra, Maradona tenía autorización para salir directo por pista y así evitar la prensa. Pero a último momento debió cambiar la estrategia, ya que no quería dejar sola a su novia, quien no estaba autorizada para hacer esa maniobra.
En el aeropuerto, el contacto con la prensa fue caótico, y tanto él como Oliva escaparon de los periodistas corriendo, en medio de empujones y forcejeos: "¡Caminá y meté codazos!", le pidió increíblemente Maradona a sus custodios. Y luego, ante las preguntas de la prensa sobre si iba a conocer a su hijo y si iban a vender la casa de su padre, contestó: "Tengo voz, ¿pero sabés con quién hablo? Con mis amigos. ¡Con ortivas no hablo!".
El dato de color lo dio un grupo de hinchas de Boca que estaba allí para viajar a San Pablo a alentar a Boca (juega el miércoles contra Corinthians por la Copa Libertadores), y en medio del revuelo, comenzó a cantar por su ídolo. "¡Diego querido, La 12 está contigo!", gritaban con euforia. Acto seguido, Diego respondió: "¡Aguante Boca!".
Al llegar a Ezeiza, Maradona no hizo declaraciones. "¡Caminá y meté codazos!", les pidió a sus custodios. "¡Con ortivas no hablo!", les dijo a los periodistas.
LA PALABRA DE GIANINNA
Horas antes del arribo de su padre, Gianinna había anunciado en Infama que Diego les había pedido a ella y a Dalma que lo acompañaran en su primer encuentro con Dieguito Fernando, para conocerlo todos juntos, situación que luego no se concretó: "El nos pidió que lo acompañemos a conocer a Diego Fernando. No sé cuándo será. Mi papá está llegando en un rato. Sé que lo vamos a ir a conocer, pero no sé ni qué día ni en qué horario, no lo hablamos con él aún. Lo que sí le dijimos con Dalma es que lo vamos a acompañar y que vamos a estar las dos con él en lo que necesite”.
Llegó Maradona. Sigue el escándalo.