Ganó fama mundial y millones de dólares gracias a la popular sitcom Friends. Pero a pesar de las mieles del oficio, Mathew Perry se vio sumergido en un infierno que casi le cuesta la vida. Tras sufrir un accidente en esquí acuático en 1997, el actor se volvió adicto a los calmantes opiáceos, las anfetaminas y el alcohol.
"En mis peores momentos nunca hubiera imaginado que recibiría un premio de la Casa Blanca".
Luego de batallar contra su adicción a las drogas, que le valieron dos internaciones en una clínica de rehabilitación, Perry logró dejar atrás el más difícil obstáculo de su vida.
Por su lucha, tanto pública como privada, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, le otorgó el premio al “Campeón de la Recuperación” por su compromiso con los adictos y la causa, a través de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.
El actual protagonista de la seria Go On se mostró sorprendido por el galardón y afirmó que se trataba de un honor “surrealista”. “En mis peores momentos nunca hubiera imaginado que recibiría un premio de la Casa Blanca”, confesó el actor.