Pasaron 16 años desde que Huberto Roviralta (60) protagonizó uno de los divorcios más polémicos de la historia, cuando Susana Giménez (69) le lanzó el famoso "cenicerazo" (aunque al final se supo que fue una cajita china) y tras la división de bienes debió indemnizarlo con 11 millones de dólares. Desde entonces, el polista intentó cultivar el perfil bajo, se radicó en Uruguay y el próximo 20 de mayo tendrá su boda con Dolores Benedit (43), tal como confirma en una entrevista con la revista Gente.
Feliz, Roviralta confesó estar "profundamente enamorado" de la bella blonda 17 años más joven, con quien lleva un lustro de relación. Y agrega: "Ella es una mujer recta; conozco a su familia y lo primero que me surge decir es que estuvo muy bien criada, tiene grandes valores". A pesar las apariencias, la ceremonia será "sencilla".
Por su parte, Dolores elogió a Huberto y aprovechó para derribar mitos: "No soy ni condesa ni millonaria. Apenas una psicóloga de clínica. Ese es el único título que tengo". En cuanto al futuro en común, Benedit se manifestó entusiasta a pesar del reloj biológico: "No nos consideramos mayores para formar una familia. Está claro que nunca hay que perder las esperanzas".
Consulta médica mediante, ¿llamarán a la cigüeña?