Egipcio: -Hombre muy afortunado, tiene una hermosa mujer, te la cambio por un camello.
Matías: -(risas) No, gracias. Es mi pareja, no la cambio por nada.
Egipicio: -Bueno, dos camellos.
"Mi novio le decía que no con una sonrisa, y el tipo se ponía serio y redoblaba la apuesta. Nosotros no sabíamos cómo zafarla. El Cairo está muy mal, viene de la revolución y la gente se pelea violentamente hasta para subirse a un taxi. La pasé bastante mal ahí".
Matías: -(risas) No, en serio. Hasta luego.
Egipcio: -No, espera. ¡Dos camellos y doce gallinas!
Matías: -No, ella no está en venta, gracias.
Eugenia: -Mejor vamos mi amor, que se está poniendo nervioso el hombre...
Palabras más, palabras menos, ese fue el insólito diálogo que vivieron Eugenia Lemos y su novio, Matías Koznik, con un egipcio que quedó maravillado con la belleza de la bailarina, y fiel a las costumbres de su país, intentó quedarse con la argentina a cambio de un par de dromedarios y una docena de gallinas (no incluía al Pollito Pío).
"A cada rato me querían comprar por camellos. Mati le decía que no con una sonrisa, y el tipo se ponía serio. 'Dos camellos', redoblaba la apuesta. Y otra vez: ‘Dos camellos y doce gallinas’. ¡Y se ponía nervioso! Nosotros no sabíamos cómo zafarla y cada vez se enojaba más el hombre y ofrecía más cosas. Nos empezamos a ir cuando vimos que se ponía heavy el ambiente. El Cairo está muy mal, viene de la revolución y la gente se pelea violentamente hasta para subirse a un taxi. La pasé bastante mal", le contó a la la ganadora de la primera edición de Soñando por bailar.
El viaje de Eugenia y su pareja por Africa duró 40 días, e incluyó Tailandia, Camboya, Indonesia y Filipinas, además del país de las pirámides: "Estas vacaciones me sirvieron para revalorizar un montón de cuestiones. Estaba muy metida en el medio, absorbida por los chimentos de la farándula, y este viaje me abrió la cabeza. Ahora que volví a Buenos Aires, me está costando encontrarle sentido a las cosas", destacó Lemos, que venía de participar del reality chileno Pareja Perfecta, donde vivió bromas pesadas con escándalos incluidos, pero aguantó y fue subcampeona.
"En Indonesia hicimos un tour por los templos y nos llevaron a un lugar donde están los mejores cafés del mundo. Tomé uno hecho con excremento de comadreja".
"Volví renovada y me replanteé mucho el mundo frívolo en el que estoy metida. Las últimas peleas mediáticas fueron oscuras, enfermizas, y me pregunté: ¿Cuándo empezó todo esto? No quería eso, y en la búsqueda se ve que me corrí del eje", agregó Eugenia.
Pero la de los camellos y las gallinas no fue la única confesión de la ex Bailando 2011: "En Indonesia tomé café de caca de comadreja", lanzó Lemos. Y no es chiste. El año pasado, esa exótica bebida se convirtió en un verdadero boom en Vietnam. Su nombre: . "Hicimos un tour por los templos y nos llevaron a un lugar donde están los mejores cafés del mundo. Nos hicieron degustar distintos tipos de café, los tomamos todos y después nos llevaron atrás de la cafetería para mostrarnos cómo se hacían", explicó la también actriz.
Cafecito sí. Camellos no.