Fantino la hizo pasar delante de cámara. Y minutos después, Alé atacó: "A mí hoy me pasó que entró la hija de Leto y cuando me la crucé en el pasillo, dije: '¡Caramba, qué bonita!'. Es hermosa".
"Miren lo bella que es Luchi, como para que le digan "suegro" a Leto!". Alejandro Fantino no se anduvo con vueltas. Ni bien arrancó su programa del martes, observó que detrás de cámara estaba Luciana Leto, la hija del periodista deportivo Roberto Leto -que además de estar en El Show del Fútbol, este año es integrante de Animales Sueltos-, y la presentó en sociedad.
Luchi, como le dicen sus afectos, tiene 25 años y está soltera, como ella misma aclaró ante la pregunta del conductor. Aunque, claro, ha tenido sus novios en épocas pasadas, e incluso hinchas de River, para malasangre de su famoso papá, que sigue la campaña de Boca desde hace más de dos décadas. "Ella es más venenosa de Boca que ninguno en la familia, pero hubo que aceptar al novio, otra no quedó", comentó Roberto.
Luciana reconoció que se le está "complicando" que su papá sea cada vez más conocido. "Sobre todo con los hinchas de River: cuando vamos en el auto, nos tiran cualquier cosa menos besos", comentó con humor.
Por las dudas, Leto le avisó a Matías: "Tengo muchos amigos que podrían hacer algo al respecto". ¿Qué podrían hacer? Fantino lo explicitó: "Conocemos gente que le rompe las dos rodillas a este muchacho". ¡Ambulancia!
ENCARA MÁS QUE EL BURRITO MARTÍNEZ
Minutos más tarde, ya con el programa avanzado y el living en clima, Fantino entrevistaba a Tusam, el hipnotizador que heredó la pasión de su padre. Entonces, mientras comentaba cómo aplicar el control mental a situaciones cotidianas de la vida, Matías Alé quiso hacerle una pregunta. ¡Para qué!
"A mí hoy me pasó que entró la hija de Leto, lo voy a reconocer, eh... Cuando me la crucé en el pasillo dije: '¡Caramba, qué bonita!'. Es hermosa. Y me pidió una foto, me hizo una guiñadita... Entonces, mi pregunta para Tusam es: ¿puedo reprogramar mi mente para que cuando vuelva a ver a Luchi no me pase nada con ella?", tiró muy suelto de cuerpo el amiguitu.
El rostro de Leto se transformó, claro. Sus bigotes formaron una U inversa. Pero Matías siguió: "¿Qué hago si me da bola? Le pido un curso a Tusam".
Por las dudas, Roberto le avisó a Matías: "Tengo muchos amigos que podrían hacer algo al respecto". ¿Qué podrían hacer? Fantino lo explicitó: "Conocemos gente que le rompe las dos rodillas a este muchacho". ¡Ambulancia!