La investigación de sobre una importante acción de lavado de dinero tuvo como protagonista a Leonardo Fariña, el excéntrico esposo de Karina Jelinek. Ante Jorge Lanata, pero con cámara oculta, el polémico empresario confesó su participación en supuestas maniobras ilícitas para sacar fuera del país dinero perteneciente al empresario kirchnerista Lázaro Báez. Y con el escándalo en los medios, la modelo dio la cara.
"Estoy confundida, me siento mal. No tengo ganas de hablar. No sé que decir. Cuando vi el informe de Leo sentí mucho dolor".
Abordada por la prensa que hizo guardia en la puerta de su casa, Jelinek atinó a despegarse de su esposo: "Estamos en un impasse con Leo. Chicos, por favor, me siento mal", dijo desde su auto ante la pregunta de Cecilia Ruffa, cronista de Desayuno Americano. Luego, la ex ShowMatch fue consultada por una cámara de Infama y se explayó: "Estoy mal. Me siento mal, por favor. No tengo ganas de hablar. No sé que decirte. Estoy confundida, me siento mal. Cuando vi el informe de Leo sentí mucho dolor, no sé qué decir. No sé cómo está Leo".
"¿Vas a seguir bancándolo a Leo?", indagó el notero. "No me siento bien. Por favor", insistió Karina Jelinek entre llantos.
Escándalo, crisis y... ¿separación?