En medio de un sinfín de rumores sobre el levantamiento, cambio de horario y de conductora, y mucho más del programa Más Viviana, la protagonista principal del escándalo reapareció luego de un largo silencio. Embarazada de ocho meses, Viviana Canosa fue al teatro junto a su pareja, Alejandro Borensztein, y enfrentó a las cámaras de televisión.
"Lo que pase con el programa no depende mí, pregúntenle a la gente de canal 9. No veo tele, estoy armando el cuarto de mi hija", se desentendió la conductora.
“No digo nada, pregúntenle a la gente de Canal 9. Dicen tantas pavadas que me río. Es mi mejor momento personal. Es raro todo esto. Cuando pueda hablar, lo voy a hacer. De corazón les digo, no veo tele, estoy armando el cuarto de mi hija”, dijo la periodista a BdV, en medio de una tormenta de micrófonos y flashes.
“Me da vergüenza porque me parece mucho todo este revuelo. Lo digo de corazón, estoy en el mejor momento de mi vida personal. Lo que pase con el programa no depende mí, me esguincé y se armó un lío que me angustié mucho con todo lo que se dijo. Era todo mentira, opinó gente diciendo cosas horribles y me parece que no respetaron a una mujer embarazada”, afirmó Canosa, dolida e intentando recuperar el aire tras una intensa corrida.
“Estoy hablando con el canal por estas horas, en negociaciones para ver cómo terminamos esto. Tenía el micrófono puesto a las cinco menos dos minutos y me dijeron no podía trabajar con el esguince, y todavía no me dieron el alta. No estoy dolida por nada porque sería súper injusto con lo bien que la estoy pasando”, cerró Viviana, antes de subirse al auto para irse a descansar.