"En la adolescencia iba a misa, por lo cual era pecadora. Algo espantoso. Fue difícil. Después, cuando empecé a cantar, tenía pánico que todo se dijera y saliera a la luz".
En una entrevista íntima, habló de todo. Entre los temas que se tocaron, se refirió a la relación con su mamá, el amor, su sexualidad y los sueños inconclusos de ser mamá.
Por un lado, la cantante contó que vivió "como un milagro" la posibilidad de haberle donado un riñón a su ahijada en agosto del año pasado. Ese acto, además expuso públicamente su relación con Marita, actual pareja y mamá de Sonsoles, quien recibió el trasplante. "No tuvo demasiada repersución porque en la interna estábamos tranquilas y muy bien", dijo al respecto.
Mihanovich destacó que nació para cantar: "Me encanta". Y fue la música la que le permitió expresar sus sentimientos: "Las canciones siempre me permitieron expresarme mucho. Mi mejor forma de comunicarme. Siempre fui bastante muda. Canté antes que hablar".
Luego, la entrevista giró en torno a su elección sexual, el amor y sus deseos de convertirse en mamá. Aquí, un extracto de la entrevista:
"A los 20 años leí un artículo en el diario en el que decía que yo era una mujer libertina y tenía una vida licenciosa. Ahí entendí que iban a decir cualquier cosa de mí. Entonces, me relajé y dejé que las cosas fueran pasando".
-¿A fines de los '80 se podía hablar libremente de sexualidad?
-De ninguna manera. Nadia hablaba. A la mujer le ha costado mucho más hacer cualquier cosa diferente. El que hace algo distinto es observado, mirado y señalado. Pero el varón, en un mundo machista, se manda. Es más jugado. La mujer que hace algo raro es una loca de mierda, mientras que el varón es un loco lindo. En esa época el vínculo entre dos mujeres era algo impensado. Nadie perseguía a ningún actor argentino porque era homosexual ni le iban a enrostrar nada. No se metían. Ahora, una mujer con otra mujer era algo muy loco.
-¿Usted vivió su homosexualidad desde la clandestinidad el ocultamiento?
-Yo lo viví con mucha naturalidad. Cuando era chica lo sufría y lo padecía. En la adolescencia iba a la misa de la juventud, por lo cual era pecadora. Algo espantoso. Fue difícil. Después, cuando empecé a cantar, tenía pánico que todo se dijera y saliera a la luz. A los 20 años leí un artículo en el diario en el que decía que yo era una mujer libertina y tenía una vida licenciosa. Ahí entendí que iban a decir cualquier cosa de mí. Entonces, me relajé y dejé que las cosas fueran pasando. Mis canciones me fortalecieron e hicieron que me apoyara en la música.
"A partir de Soy lo que soy la cosas se acomodaron. Fue como abrir mi vida, a través de la canción. Sin decir nada, decirlo todo".
-Hasta que llegó "Soy lo que soy" y la canción volvió a hablar de su vida y de su manera de sentir.
-A partir de Soy lo que soy la cosas se acomodaron. Fue como abrir mi vida, a través de la canción. Sin decir nada, decirlo todo.
-¿Su madre siempre supo sobre su elección sexual?
-Siempre supo todo de mí.
-¿Supo acompañarla y contenerla emocionalmente?
-Estuvo en cada momento de mi vida y mi crecimiento. Cuando lloraba y le dije que quería hacer terapia, mi madre me contuvo emocionalmente. De la misma manera que estuvo mi hermano Iván, que es mi hermano de sangre y mi hermano por elección. Siempre me bancó y estuvo conmigo. Nunca me planteó ningún cuestionamiento ni tampoco me juzgó.
"Tuve novios. Pero como lo conté en la canción La historia de nunca acabar, con los hombres nunca pude... Fue una canción autobiográfica que escribí en el '84 como diciendo: "Me cago en todo y ahora me divierto...".
-¿Alguna vez experimentó con un hombre?
-Sí, tuve novios. Pero como lo conté en la canción La historia de nunca acabar, con los hombres nunca pude... Fue una canción autobiográfica que escribí en el '84 como diciendo: "Me cago en todo y ahora me divierto...". De todas maneras, cuando canté Soy lo que soy no tenía la intención de decir nada.
-¿Qué es lo que más la conmueve y emociona de una pareja?
-Para mí, el amor es el motor de la vida. No hay otra cosa. El amor en todas sus expresiones. Sentir que tenés tu par, es algo muy fuerte. Sentir que tu pareja te gusta, te divierte, que podés compartir, que te contiene y que contenés, que te hace reír, es algo mágico.
-¿Soñó con la posibilidad de ser madre?
-En una época, sí. Muchas veces tuve la fantasía de tener un hijo. Pero cuando me cayó la ficha fue cuando me sacaron el útero. Ya no dependía de mis ganas o no. Tampoco de mi pareja o mi no pareja. En mi panza no se podía. Fue muy fuerte en ese momento. Tenía 34 años.