Al cantante de la banda inglesa One Direction, Harry Style, le tiraron una zapatilla durante un concierto en Escocia y al recibir el golpe ocurrió algo inesperado. Es que el zapatillazo apuntó directo a las partes íntimas más sensibles de su cuerpo, y Harry no dudó en hacer un show de eso.
Si bien en el video parece que el golpe es duro, pasándolo lentamente se nota que él alcanza a atajarse con su mano para evitar el golpazo. Pero lejos de desdramatizar la situación, Harry aprovechó el momento y se tiró al piso retorciéndose de dolor.
Acto seguido, su compañero Liam Payne se acercó para preguntarle si se encontraba bien, y, tras la respuesta afirmativa, reveló al público que no había de qué preocuparse. Después, siguieron con el show. La madre de la adolescente que tiró el zapato contó que la seguridad del lugar intentó sacarlas del concierto, pero que Styles y Payne lo impidieron.
¡Qué puntería!