"Siempre dije que Dios me mandaría un bebé el día que finalmente fuera la mujer que quiero ser. Y hoy soy una mujer hecha y derecha, con un amor que desborda", le confesó (41) a la , radiante con su embarazo que ya lleva 27 semanas.
"Imaginar a Martina es pensar en el resultado entre Ale y yo, una mezcla extraordinaria. Tiene papás inteligentes y ella lo será: sabia, relajada y libre".
La periodista realizó una producción de fotos sexy para la última edición, en donde mostró su panza y su espléndida figura. "Engordé 4 kilos y medio, sin privarme del chocolate ni los alfajores", contó orgullosa.
Además, relató cómo vive su feliz espera junto Alejandro Borensztein (54), su pareja: "Poder dar vida me alborotó, me genera un poder que me hizo ver a los hombres más chiquitos, limitados, como sin vuelo ni idea de lo que le pasa a toda mujer en este estado".
Sobre la llegada de su hija, admitió: "Imaginar a Martina es pensar en el resultado entre Ale y yo, una mezcla extraordinaria; él sueña con que la beba tenga su cara y yo con que herede su tranquilidad. Tiene papás inteligentes y ella lo será: sabia, relajada y libre. Las mamás maduras corremos con una ventaja: sabemos quiénes somos y eso nos da una mayor claridad, que se transmite".
Además, contó la relación que forja con su panza y su beba: "Me toco la panza y le cuento que es una hija muy deseada y bendecida, y que al nacer la esperan tantos que la quieren. Le pongo mantras, le aviso que nos vamos a bañar o que es hora de preparar el desayuno. Soy tan intensa que sé que ella sabe lo que quiero, pienso y siento".
"Crecí creyendo que nunca sería madre, porque sentía que esa responsabilidad no me incumbía. Pero desde Martina nada me asusta. Hasta le pedí a mi médico que no me diese la peridural: apunto que todo sea crudo, hiper natural".
"Desde Martina nada me asusta. Tantas son las ganas de conocerla que hoy al parto lo pienso como un trámite. Quiero sentir el nacimiento desde la cabeza hasta la punta de los pies. Hasta le pedí a mi médico que no me diese la peridural: apunto que todo sea crudo, hiper natural. Necesito vibrar con cada fibra el momento en que Martina deja mi cuerpo", dijo sobre el momento del nacimiento. Y sumó: "Alejandro va a presenciar el parto. Muy detrás mío, todo muy moderado. En situaciones de estrés necesito estar lo más sola posible. Pedí a los médicos que haya poca gente y que evitemos el entra/sale en ese momento tan íntimo. Quiero disfrutarlo", acotó.
Sin embargo, eludió un pasaje que suele transitar toda primeriza: "Me resistí al curso de preparto. Ni cola me instaba en una sala llena de minas histéricas, agarradas de la mano de maridos inseguros, que cuentan cosas que me crean conflictos. Me resulta más importante focalizarme en el post: ya acordé con la partera comenzar la preparación".
En cuanto a la crianza, Canosa contó que será un asunto de familia: "Me niego a las niñeras. Su papá, su abuela y yo seremos el team para la diaria. Por momentos me dan ataques: ¿cómo voy a hacer para dejarla cuando vuelva a trabajar?". Eso sí, no niega la posibilidad de tener más hijos: "No descarto tener otro hijo, como ya nada en mi vida. Quien dice, a Martina le sigan los mellizos tan ansiados...".
"Sueño con volver a calzarme los chupines. La ropa de embarazada es espantosa: calzas y vestidos. Vestirme me resulta un tedio".
Por otro lado, compartió que ya no se siente cómoda con la ropa que usa y que quiere volver a su estilo de antes: "Sueño con volver a calzarme los chupines. La ropa de embarazada es espantosa: calzas y vestidos. Vestirme me resulta un tedio. Por eso prefiero quedarme en casa, en ropa interior y remera".
Sobre el final de la entrevista, habló sobre los planes de casamiento."La boda es el gran plan que Tinita (como le dice a Martina) modificó. Ale ya me sorprendió con las alianzas y el pedido de un hijo. Tal vez vuelva a sorprenderme pronto...".
¡Mirá las fotos de la producción de fotos de Viviana Canosa en la revista Gente!