Susto, mucha preocupación y, finalmente, felicidad y alivio. Esas son las etapas que atravesó el duro trance en la salud de Ricardo Fort, luego de permanecer en terapia intesiva -primero en la Clínica Colón, en Mar del Plata; luego en el Sanatorio de la Trinidad- con un agudo cuadro digestivo. Tras pasar horas críticas, el mediático empresario fue intervenido quirúrgicamente, diagnosticado con una peritonitis y una úlcera duodenal perforada.
Aunque en un principio el pronóstico se mantuvo reservado, incluso con riesgo de vida, Fort logró recuperarse y esta mañana fue dado de alta. Lejos de verse caído o con cierta astenia posterior a cualquier internación, Ricky se mostró de excelente humor y habló con los medios presentes.
“Estoy bien, relamente bien. Recuperado y feliz. Feliz de comenzar una nueva vida. El tiempo que estuve acá me hizo cambiar muchas cosas y tomar la vida de otra forma", anunció, casi emocionado, frente al micrófono de Intrusos.
Su renovación, por lo pronto, comenzó de "afuera para adentro", ya que aún estando en su habitación de la clínica, el chocolatero se divirtió posteando en Twitter su sorpresivo cambio de look, completamente rapado.